El Gobierno abrirá consultas antes de decidir qué dispositivos llevarán el nuevo canon

¿Qué dispositivos tendrán que pagar finalmente por el nuevo canon digital que viene del siglo XX para atormentar a los fabricantes de tecnología? El borrador que ha filtrado la Asociación de Internautas ofrece una señal clara de los planes del Gobierno sobre la implantación de un nuevo canon a imagen y semejanza del anterior, pero no ofrece señales claras sobre qué dispositivos se verán afectados.

El abogado Carlos Sánchez Almeida, experto en estas lides, cree que la definición de “copia privada” que aparece en la ley es muy cerrada y, básicamente, afecta a dispositivos que generan siquiera temporalmente una copia -por temporal que esta sea- de una fuente lícita. ¿Un ejemplo? Las listas de canciones que descargas en Spotify, la nueva funcionalidad de descarga de Netflix o los contenidos que almacenas en un DVR como el TiVo de Vodafone.

Años de juicios.

Sostiene Almeida que, en declaraciones a merca2.es, que si finalmente impera esta fórmula habrá años de juicios por delante, en la medida en que los fabricantes difícilmente se dejarán imponer una tasa injusta por unos contenidos por los que ya existe un acuerdo satisfactorio entre las partes involucradas. “Si el Gobierno quiere entrar, que entre en la parte de los acuerdos entre los usuarios y los proveedores de servicios”, subraya. 

Porque, a su juicio, los hábitos de consumo se han transformado. “Nadie copia nada, se hace streaming”. ¿Y no podría ser que la definición de copia privada pudiese afectar al streaming en sí mismo? ¿No es la copia que se almacena en caché mientras se reproduce la definición exacta de copia privada? “Es una interpretación posible”, admite.

De ser así, cualquier dispositivo electrónico susceptible de descargar una de estas aplicaciones podrían estar susceptibles a la caza del moroso.

Pero esto no son más que disquisiciones. Lo que parece claro es que el Gobierno prepara un nuevo traje legislativo con chorreras, grandes solapas y pajarita para el viejo canon sin adecuarlo a las nuevas formas de consumo. Parecen creer que los jóvenes todavía amontonan los DVD piratas con screeners chungos en casa.

Los motivos que subyacen.

El único motivo que justifica una ley que vuelva a introducir el canon es la necesidad de sacar de los Presupuestos Generales del Estado la remuneración a autores, un mecanismo con el que muy pocos coinciden.

Además, la industria aún tiene algo que decir, una vez que se abra una consulta entre los agentes del mercado en la que se regulará qué dispositivos y en qué medida estarán gravados.

Fuentes de la plataforma confirmaron que la ley se desarrollará a través de una orden ministerial para la que habrá una consulta pública en la que las entidades interesadas podrán opinar. Otra cosa es que la patronal sectorial, Ametic, se encuentra en un momento de transición y deberá ponerse manos a la obra en este proceso suceda lo que suceda el 7 de febrero, cuando se decida sobre los retos que afronta la organización.

Varias fuentes consultadas especulan incluso con la posibilidad de que el borrador filtrado haya sido una suerte de globo sonda para medir el impacto de una medida. De ser así, ¿Qué conclusión habrán sacado?