Políticamente, tanto Florentino Pérez como Manuela Carmena están en las antípodas. Pero si hay que hablar de ‘negocios’, se habla. ¿Resultado? La remodelación del Santiago Bernabéu. Una obra deseada por el madridismo, en general, y por su presidente, en particular. Atrás quedaban siete años de litigios en los que el consistorio del PP, bajo el mando de Ana Botella, no pudo sacarla adelante. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid puso unos cuantos impedimentos. No le gustaba la reforma del Plan general de Ordenación Urbana acometida por el PP.
Una vez más, Florentino Pérez acabó consiguiendo lo que deseaba. Ya ocurrió en el pasado, con la remodelación de la Ciudad Deportiva. Hoy allí se levantan cuatro torres. Santiago Bernabéu, el que siempre será considerado por los madridistas como eterno presidente, ya lo había intentado… y fracasó. Flo, como le llaman los amigos, triunfó. Y consiguió 80.000 millones de pesetas por la operación (unos 402 millones de euros).
Florentino Pérez ha logrado sacar adelante sus proyectos convenciendo tanto a políticos de derechas como de izquierdas
Una ‘lucha’, en ambos casos, en la que la izquierda puso todas las trabas del mundo mundial. Incluso, en el caso de la Ciudad Deportiva, habían nominado a la operación como ‘pelotazo’. Pero acabaron cediendo. Inés Sabanés (IU) acabó votando a favor de la remodelación para gloria de Florentino Pérez… y del Real Madrid. De esta manera acabó finiquitando una deuda que amenazaba con quebrar el club. El grupo socialista en el consistorio votó entonces en contra.
Han pasado dieciocho años entre una actuación y otra. Y Florentino sigue al frente del Real Madrid desde el año 2000 (con un paréntesis entre los años 2006 y 2009) y de ACS. La remodelación del Bernabéu contó con los votos a favor de PP, Ahora Madrid y Ciudadanos, y con la abstención del PSOE. De derechas, de izquierdas, o de centro, Florentino Pérez siempre ha tenido feeling con los políticos.
LAS DOTES DE FLORENTINO PÉREZ
Que Florentino Pérez consiga lo que se propone hay quien lo define como el fruto de una buena agenda. Otros lo llamarían relaciones personales. Incluso podría denominarse como don de gentes, o disfrutar de un amplio círculo de amistades. Se llame como se llame, lo cierto es que Florentino Pérez, en el plano profesional, ha llevado a ACS al podio de las constructoras mundiales. De paso, su fortuna personal supera los 2.000 millones de euros. En el deportivo, entre otros logros, ya está en marcha que el Bernabéu sea uno de los templos más modernos del fútbol.
Un camino que el propio Florentino Pérez podría calificar como no fácil. Tortuoso, dirían otros. Con altibajos (Iberdrola fue su particular quiero y no puedo). Pero exitoso, al fin y al cabo. Una senda que arrancó en la política (fue concejal de UCD en el ayuntamiento de Madrid en 1976), y en la que la política (y los políticos) han tenido su rol.
Da igual el color del partido. Da lo mismo el momento (aunque, dependiendo de quién llevara la batuta de mando, se acercaban al presidente de ACS y del Real Madrid más o menos). La foto con Manuela Carmena es el último ejemplo. Pero es que, antes, hubo otras muchas más. El palco del Santiago Bernabéu es un barómetro de su don como anfitrión de políticos.
El CONCURRIDO PALCO
En estas casi dos décadas al frente de la nave blanca (con el paréntesis ya reseñado), políticos de todos los colores han tenido su espacio en el palco del Santiago Bernabéu. El que fuera presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, llegó a afirmar en su día que el palco del Bernabéu “cumple en democracia la función de las cacerías en la dictadura de Franco”. Desde la Ciudad Condal ‘atacaban’ diciendo que parecía el Consejo de Ministros.
Razón no les faltaba a estos últimos, sobre todo cuando era el Partido Popular quien gobernaba. Ni José María Aznar, ni Mariano Rajoy, han declinado las invitaciones pertinentes mientras estuvieron con el bastón de mando del país. Con Rajoy, después de su marcha, se le puede ver almorzando durante los últimos veranos en la localidad coruñesa de Cedeira. Una cita a la que suele acudir Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta.
Muchos de los ministros del PP tampoco se han resistido al palco. Sobre todo, los de Fomento. Aunque luego, alguno de ellos, acabase con Florentino Pérez como el perro y el gato. Es el caso de Francisco Álvarez Cascos. Cuando fue elegido, ‘Flo’ gritó aquello de “¡por fin un ingeniero de Caminos!”. Como él. Hasta llegó a definirle como “el hombre ideal” (para el puesto). Años más tarde, el entonces titular de Fomento no perdonó al presidente del Real Madrid y de ACS que una de las filiales del grupo (Cobra) no cumpliese los plazos en el AVE de Madrid a Zaragoza. Línea que acabó entrando en servicio un año después de lo previsto. Con Rafael Arias Salgado tampoco hizo ‘buenas migas’.
DE PRESIDENTES Y OTROS CARGOS
La pasarela de políticos que han aceptado la invitación al palco del Bernabéu es como la Gran Vía en hora punta. Así ha sido, y así es, desde que derrotó a Lorenzo Sanz por la poltrona blanca. Además de los presidentes ya citados, el fallecido Adolfo Suárez, Felipe González, y José Luis Rodríguez Zapatero (culé confeso). Pedro Sánchez, de momento, sólo ha ido a la final de la Copa Libertadores.
Ya sea en partidos de liga, o de Champions League, el listado de ministros que han disfrutado del espléndido balcón al verde del club de Concha Espina es largo. Por nombrar a algunos: Pilar del Castillo (Educaciòn), Eduardo Zaplana (Trabajo), Federico Trillo (Defensa y presidente del Congreso), Javier Arenas (Administraciones Públicas), José María Michavila (Justicia), Ana Palacio (Exteriores), Isabel Tocino (Medio Ambiente)…
Estos en la época de Aznar. De la de Rajoy, José Manuel García Margallo, José Ignacio Wert, Jesús Posadas, Ignacio González, Elvira Rodríguez, Jorge Moragas, Méndez de Vigo, Rafael Catalá, Miguel Arias Cañete… Sin olvidar a presidentes autonómicos como Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, o alcaldes como José María Álvarez del Manzano, Ana Botella o José Luis Martínez Almeida. Alcalde de Madrid, y presidente de la Comunidad, además de ministro, fue Alberto Ruíz Gallardón (amigo personal de Florentino Pérez).
Por lo que respecta a la izquierda socialista, la lista también es prolífica: Gregorio Peces Barba (presidente del Congreso), Antonio Miguel Carmona (candidato a la alcaldía de Madrid), Oscar López (secretario de organización), José Blanco (Fomento), Miguel Sebastián (Industria), David Taguas (asesor de Zapatero y ex presidente de Seopan), Mariano Fernández Bermejo (Justicia), Joaquín Leguina (presidente de la Comunidad), Trinidad Jiménez (Sanidad), Jaime Lissavetzky (portavoz del grupo socialista en el consistorio)… También le unió una estrecha amistad con Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los ‘nuevos’ políticos también se ha subido al carro. Es el caso de José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Ignacio Aguado, César Zafra, o Albert Rivera (Ciudadanos). Cayo Lara, o Ángel Pérez (IU), tampoco se resistieron en su momento. Manuela Carmena, con su mano derecha Luis Cueto, no serán los últimos en pasear ‘su palmito’ por el palco del Bernabéu. Otros vendrán y harán buena la frase de Florentino Pérez: “Me llevo bien con todo el mundo”. ¿Con Pablo Iglesias también? De momento, se resiste.
