La Eurocámara se posiciona a favor de Wikipedia

Mucho se ha hablado en las últimas horas de las protestas que se han llevado a cabo por plataformas como Wikipedia, que cerró sus servicios durante todo el día de ayer, y Youtube. Protestas que se han llevado a cabo por la polémica reforma del derecho de autor europeo. Ahora la incertidumbre ha llegado a su fin, el pleno del Parlamento Europeo ha rechazado el mandato de negociaciones.

A pesar de que la reforma de la ley europea de Copyright pretende mejorar la remuneración de los creadores, algo que defienden muchos intelectuales, no ha sentado bien a las plataformas online que han manifestado su opinión sobre el recorte de libertad que supondría adoptar esta medida.

Días antes de la votación, las redes se inundaban de fuertes críticas hacia las nuevas reglas que proponía el escrito. Mientras que los eurodiputados quieren que la medida se extienda durante veinte años desde la fecha en la que se publica el artículo, los Estados miembro la limitarían a un solo año.

Los europarlamentarios han decidido por 318 votos a favor y 278 en contra que el texto no estaba perfectamente adaptado para su aprobación. Por esto, se ha devuelto a la Comisión de Asuntos Jurídicos para que sea remodelado y esté listo para ser debatido y votado en el pleno que se llevará a cabo el próximo mes de septiembre.

La polémica surgía en el artículo 13 de la reforma. En él se establece que las plataformas de contenidos que sean cargados por usuarios como Facebook o Youtube son los encargados de probar la legalidad de los contenidos. Es decir, deben «garantizar el correcto funcionamiento de los acuerdos alcanzados con los titulares de derechos para el uso de sus obras».

Pero no era el único punto que creaba controversia, el artículo 11 daba permiso a los medios de comunicación para pedir compensaciones a todas aquellas plataformas que compartiesen sus textos, aunque solo se difundiesen una parte de estos.

Ahora queda ver como es la nueva remodelación de una propuesta que los creadores piden a gritos que sea aceptada mientras que las pequeñas y grandes plataformas de Internet le plantan cara.