Así es el euro digital que el BCE quiere aprobar a mitad de 2021

Facebook dio los primeros pasos en junio de 2019, cuando anunció la creación de su propia moneda digital, Libra. Los reguladores de todo el mundo pusieron trabas al proyecto, sin embargo, empezaron a trabajar en la creación de sus propias monedas. Según un informe de Deutsche Bank, casi el 80% de los bancos centrales del mundo está investigando si una moneda digital propia beneficia a su economía.

China y Suecia son los países más avanzados, porque ya han realizado pruebas. Pero el Banco Central Europeo (BCE) no se queda atrás, el pasado 22 de septiembre registró la marca “euro digital” que actualmente se encuentra en una fase de supervisión y evaluación, donde los expertos de todos los bancos centrales de la zona euro estudian los beneficios y desventajas del programa Central Bank Digital Currency (CBDC).

Cuando termine esta evaluación, se lanzará una consulta pública. La fecha prevista es el 12 de octubre, tal y como explicó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, quien también insistió en la necesidad de estar al tanto de los cambios globales en los pagos. Pues, las nuevas tecnologías podrían mejorar la eficiencia de las transacciones financieras y poner a Europa “a la vanguardia de la innovación”, aunque también se pueden asumir riesgos.

CONTROLAR LAS MONEDAS DIGITALES

Los jefes de finanzas de la zona euro llevan tiempo insistiendo en que se necesita un régimen estricto para controlar las monedas digitales y evitar que iniciativas privadas, como el proyecto Libra de Facebook, amenacen la estabilidad financiera.

En este sentido, Lagarde señaló que, aunque no hay preocupación en que Europa esté dominada por proveedores de servicios de pago extranjeros, el «contexto global en evolución» y el «aumento de las políticas proteccionistas» constituyen nuevos riesgos. Por ello, tienen la responsabilidad de asegurar que los europeos tengan opciones “y no puedan ser excluidos del ecosistema de pagos debido a las acciones unilaterales de otros”.

En cualquier caso, se espera que la Comisión Europea proponga una legislación sobre los pagos digitales en las próximas semanas, mientras que el BCE debate sobre si la región necesita lanzar una moneda digital propia.

EFECTIVO, CULPABLE, PERO NO EXCLUYENTE

El informe del banco alemán también advierte de que las criptomonedas pueden reemplazar al efectivo en 10 años. Sin embargo, desde Europa ya han aclarado que las deliberaciones sobre una moneda digital no significan que los bancos centrales estén planeando abolir el efectivo. Y también, que el euro digital no es una criptomoneda.

También el Banco de España explica que un euro digital sería una forma electrónica de dinero que todos los ciudadanos y empresas podrían utilizar (como los billetes, pero en formato digital) para realizar sus pagos diarios de manera rápida, fácil y segura. Pero aclaran, sería “un complemento del efectivo, no un sustituto” pues el Eurosistema continuará emitiendo efectivo en cualquier caso.

Aunque precisamente “el descenso significativo del uso del efectivo como medio de pago en la zona del euro” es una de las razones que el grupo de trabajo en el que participan expertos del BCE y de los 19 bancos centrales nacionales de la zona del euro, ha identificado como causa por la que se requiere la emisión de un euro digital.

No es la única razón, también el aumento de la demanda de pagos electrónicos, la creación de medios de pago privados a escala mundial y un uso generalizado de dinero digital de banco central emitido por bancos centrales extranjeros.

FECHA LÍMITE: MEDIADOS DE 2021

Según explica el BdE, la digitalización ha transformado la forma en que pagamos y en esta nueva era, un euro digital garantizaría que los ciudadanos de la zona del euro puedan mantener el libre acceso a un medio de pago “simple, universalmente aceptado, seguro y confiable”. Al ser un complemento al efectivo, brindaría a las personas más opciones sobre cómo pagar, lo que aumenta la inclusión financiera.

Durante la fase de preparación, trabajan en el concepto y la experimentación práctica sobre posibles diseños. Será a mediados de 2021 cuando decidirán si lanzan definitivamente un euro digital.