Durante el primer decreto para la instauración del Estado de Alarma surgieron las primeras críticas a por qué se consideraban a los estancos como una actividad esencial. La actualización que aprobará presumiblemente el Consejo de Ministros extraordinario de hoy hará efectivo el cierre de las obras, pero los estancos abiertos serán parte de los permitidos. ¿Es esencial el Estanco?
Todos recordamos las imágenes de las colas en los estancos abiertos. Imágenes y medidas que la población no entiend: ¿por qué mantener abiertos los estancos, unos negocios donde lo que se vende más es una droga legal reconocida oficialmente como nocivo para la salud? ¿Significa que para el Gobierno el tabaco es un bien de primera necesidad?
Desde el primer momento, los especialistas en afecciones pulmonares han insistido en que fumar puede ser uno de los agravantes de los síntomas del coronavirus y estar detrás de complicaciones durante el proceso de padecimiento.
Así, un fumador que contraiga el Covid-19 tiene un riesgo 14 veces mayor de que la enfermedad llegue a neumonía que una persona que no fume.
El debate continua abierto.
¿SON LOS ESTANCOS UNA FORMA DE AYUDAR A PASAR EL ESTRÉS DEL CONFINAMIENTO?
Algunos médicos apuntan a que el hecho de dejar que aquellos que fuman habitualmente consigan su ración es una medida para evitar que el estrés del aislamiento se aune con el del confinamiento. De esta forma, el tabaco sería un bien de primera necesidad sanitaria además de física.
Con todo, el debate entre facultativos y los expertos implicados en la lucha contra el tabaquismo persiste, máxime cuando el Gobierno continua en su objetivo de permitir los estancos abiertos.
LA RECAUDACIÓN DE IMPUESTOS, OTRO DE LOS POSIBLES ARGUMENTOS
Nada más publicarse el Decreto de Estado de Alarma, las voces que clamaban por el cierre de los Estancos apuntaban directamente a que esta es una de las principales vías de ingresos para el Gobierno.
En 2019, y por séptimo año consecutivo, España ingresó 9.000 millones de euros en impuestos por la venta de tabaco. En un momento de crisis también para las cuentas del Estado, tal y como han reconocido fuentes del Gobierno, este argumento es completamente lógico y viable.
