Melilla, el nuevo oasis comercial para Eroski, Burger King o Bershka

Es la gran olvidada de España junto a Ceuta. En las escuelas se enseña a situar la Ciudad Autónoma de Melilla en un mapa, después casi nadie se acuerda de ella, tan solo para ver el rastro de los inmigrantes al saltar la valla. Pero los cambios en los impuestos o la previsión de crecimiento de la población alzan a Melilla entre una de las regiones más atractivas para que las cadenas de retail como Eroski, Mercadona o Burger King se posicionen.

Cuando Mercadona pone los ojos en una región es por algo. Desde 2013 Joan Roig tenía un plan para abrir dos nuevas tiendas en la Ciudad Autónoma. Lo único que tendría que esperar a 2018 para cumplirlo. Así, dará empleo a 75 personas y comenzará a operar en la zona. La misma en la que Eroski se ha plantado con un hipermercado en régimen de franquicia. Al grupo vasco le ha costado cuatro millones de euros de inversión, pero la apuesta merecía la pena. Más de 5.000 metros cuadrados para rascar cuota de mercado.

La recién apertura del centro comercial Parque Melilla tiene mucho que ver con la llegada de grandes marcas –aunque no todas se instalarán en este–. Dispone de más de 35.000 metros cuadrados de uso comercial distribuidos en dos plantas abiertas, con más de 65 locales comerciales. Su construcción y puesta en marcha ha generado 2.500 puestos de trabajo, entre ellos los más de 500 puestos directos.

Entre las marcas que se han asentado en esta zona está el Grupo Inditex (con sus marcas Bershka, Pull&Bear, Stradivarius y Lefties), H&M, C&A y el grupo Cortefiel (Cortefiel, Springfield y Women’s Secret, Guess o Levi’s). Además de Worten o Decathlon. A este se suma Burger King con un segundo establecimiento en la ciudad y 25 nuevos puestos de trabajo.

Melilla tiene una población que ronda los 86.000 habitantes, es una de las pocas de España que crece en número. En 2015 creció un 5,9%. La previsión es que duplique su población para 2050, según datos de Eurostat. Eso quiere decir que mientras España envejece y pierde población, Melilla funciona al revés. Poco a poco va dejando aun lado el rechazo de elegir esta ciudad para vivir o trabajar.

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La ecuación es muy fácil. Un centro comercial nuevo más la previsión de crecimiento en ciudadanos es igual a más consumidores. Además, es una puerta a otros mercados como Marruecos y ciudades cercanas como Nador, Oujda y Alhucemas.

Cambio de impuestos

Pero si a esa ecuación le añadimos una incógnita incluida en los presupuestos de la ciudad, la apuesta de cualquier cadena no será en balde. Y menos la de calzado y retail. Melilla ha anunciado que reducirá el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) para los productos textiles y el calzado. La intención es la de reducir el tipo del IPSI del 10% al 5% en el caso de los productos textiles. Y del 7% al 5%, en el del calzado. Este impuesto es parecido al que tienen en Canarias, el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC).

Es decir, se trata de dar más facilidades al comerciante y mayor ahorro para el consumidor. Así queda recogido en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma del 2018 (Pgcam). Si bien es cierto, esta medida se intentó implantar en 2015 y no fue posible.

Tanto Melilla como Ceuta están manteniendo reuniones con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El comercio y el modelo de financiación autonómica son protagonistas de las mismas. Así que los cambios en estas dos materias son los que facilitarán un aumento del consumo y del comercio en Melilla.