Endesa, una de las beneficiarias de la descarbonización en España

Moody’s considera que la descarbonización de la economía en España y Portugal presenta oportunidades para las energéticas, especialmente para las ‘grandes’ del sector en ambos países -Iberdrola, Endesa y EDP-.

En un informe sobre el sector energético en España y Portugal, la agencia de calificación ve a estas tres empresas como las principales beneficiarias de esta descarbonización, «ya que poseen una cartera de proyectos en energías renovables que generan economías de escala y acceso a grandes bases de clientes que proporcionan una cobertura vertical».

El senior vicepresident/manager de Moody’s, Paul Marty, destacó que la reducción en el uso de combustibles fósiles presenta «una combinación de oportunidades y desafíos para las empresas del sector energético, dada la reducción de los precios de las energías renovables y las subastas de energía solar y eólica, que representan un oportunidad para nuevos proyectos y, por lo tanto, unas condiciones de crecimiento para el sector».

Así, Moody’s considera que ambos países están bien posicionados para cumplir con sus objetivos de descarbonización obligatorios y no obligatorios, dado que el paso hacia la descarbonización presenta diversas oportunidades.

UNOS 451.400 MILLONES EN RENOVABLES EN LA PRÓXIMA DÉCADA.

En otro informe sobre la estrategia de descarbonización de la Unión Europea (UE), Moody’s subraya que se necesitarán unos 451.437 millones de euros de inversión en energías renovables durante la próxima década.

Asimismo, destaca que añadir 300 gigavatios (GW) de capacidad solar y eólica requerirá que los operadores del sistema en la UE inviertan un promedio de 45.000 millones de euros al año durante la próxima década, concentrándose este esfuerzo en los mercados más grandes con los objetivos de energías renovables más ambiciosos.

Por otra parte, Moody’s cree que la UE cerrará la mitad de sus plantas de carbón para 2030, empujadas por la combinación de políticas de eliminación de la generación con carbón, unos precios de carbono más altos y los objetivos de emisiones y energías renovables, entre otros factores.

A este respecto, afirma que las plantas responsables del 40% de la generación de carbón en 2018 ya están cubiertas por planes o políticas de cierre, y se esperan nuevos anuncios, lo que podría generar amortizaciones del valor de esos activos restantes.

LA VENTANA PARA EL GAS COMO TRANSICIÓN «SE ESTÁ CERRANDO».

En lo que se refiere al gas natural, advierte de que su ventana como fuente de energía de transición «se está cerrando», debido a que los costes de las renovables siguen disminuyendo, lo que hace que el despliegue acelerado de las energías ‘verdes’ obstaculice la inversión en gas.

«Pronto, se acabará el tiempo para que el gas actúe como combustible de transición, ya que los objetivos de emisiones limitan la capacidad del gas para ajustarse a los compromisos indicados para 2030. La Comisión Europea espera que la generación de gas disminuya después de 2025, lo que puede restringir el papel de nuevas plantas de gas más allá de proporcionar capacidad de reserva», añade Moody’s.