La Resistencia acumula tres temporadas en Movistar+ y en su último programa ha vivido uno de sus momentos más polémicos. Ignatius acudió como colaborador al programa presentado por David Broncano y protagonizó un momento que ha generado disparidad de opiniones entre los fans del programa.
La Resistencia empezó su programa por todo lo alto. Broncano exhibió el nuevo sofá del programa, cortesía de Dani Parejo, futbolista del Valencia, que así lo había prometido hace un mes. Un sillón de lujo, con accesorios, y una placa en la que figuraba el nombre del de Coslada. Mientras, a través de las redes sociales, el programa de Movistar+ le pedía a Piqué que siguiera el ejemplo y llevara la estatua prometida.
Hasta ahí, todo normal. Risas y más risas, como suele ser habitual. El momento crítico se produjo cuando Ignatius apareció en plato para su sección. Por sorpresa, portaba un cuchillo en la mano. Y decidió usarlo. Pinchó y rajó el sofá y le propinó patadas, mientras Broncano trataba de detenerle. «Va a traer la desgracia a este programa», decía el cómico mientras destrozaba el caro regalo de un invitado. Y todo, ante la atenta mirada de los dos hombres que habían llevado el obsequio ese mismo día.
ALABANZAS Y CRÍTICAS A IGNATIUS ENTRE LOS FANS DE LA RESISTENCIA
«El mayor y más peligroso espectáculo de la naturaleza: gente descubriendo a Ignatius», publicó el programa en su cuenta de Twitter. Lo cierto es que el cómico genero disparidad de opiniones entre fans de La Resistencia.
«Con esto de Ignatius se ve claramente quienes venimos de La Vida Moderna y esto nos parece gracioso y quienes ven La Resistencia por postureo y se indignan por un puto sofá», escribió un usuario. Otros, no entendían las protestas por un mero sofá: «Mira, que haya gente indignada con lo de que Ignatius ha roto un sofá es que me bajo de la puta vida. Vaya generación de anormales meapilas a la que hay que entretener».
La Resistencia me hace gracia por Broncano y sobre todo por Ponce, pero Ignatius siempre me ha parecido ridículo. Entiendo que eso es su humor, ser el más subnormal y dar vergüenza ajena, pero sigue sin ser gracioso
A ver, que Ignatius es el tío menos gracioso del país no es nuevo, eh. Lo de ayer es solo una más en la lista de soplapolleces que hace intentando hacer gracia. Parecéis nuevos.
