El tratamiento de los sucesos le pasa factura a Ana Rosa Quintana

En febrero de 2011 se mascaba la tensión en el plató de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ por la visita de Ana Rosa Quintana a su ex rival en la mañana, María Teresa Campos. La reina actual le explicó a la emérita cuál cree que fue la clave de su triunfo el día del estreno de su programa en 2005: «Tú tenias la primera entrevista de Rocío Jurado después de su enfermedad, era una super exclusiva aunque creo que el hecho de que la entrevista no fuera en plató, provocó que bajara un poco la expectación. Mi entrevista era a Ramona Maneiro, nosotros apostamos por otra cosa, que era la actualidad».

Esa actualidad eran en realidad sucesos, género con el que impuso a María Teresa Campos en su estreno por quince puntos. Y desde entonces AR no se bajó del barco de la crónica negra, viendo desfilar a multitud de competidores que no le han podido derribarla del trono desde entonces. Este ennegrecimiento matinal dejó atrás el formato clásico del magazine de Jesús Hermida, muy menospreciado por la prensa especializada que lo veía como «programas para marujas». Los sucesos, género con el que ‘Espejo Público’ en Antena 3 ha logrado acercarse en audiencia a Telecinco, siempre son temas muy polémicos al ser una mercancía muy sensible, tal y como comprobaron en sus carnes presentadores de éxito como Pepe Navarro o Nieves Herrero. Y este hecho ha podido ayudar a que en las redes sociales y en medios clásicos haya voces que han advertido con regocijo una detención. 

JUAN MUÑOZ, LIBRE SIN CARGOS

La pasada semana la Policía detuvo a Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana. El empresario sevillano estuvo acusado de contratar al polémico comisario José Manuel Villarejo para comprar un vídeo sexual de un abogado con la intención de que el letrado presionase a uno de sus clientes, que supuestamente tendría contraídas deudas con el citado empresario y su hermano. Ambos fueron imputados junto a su abogado por «extorsión, descubrimiento y revelación de secretos». Cierto es que Muñoz fue puesto en libertad sin cargos apenas 48 horas después de ser encarcelado y Ana Rosa Quintana rompió su polémico silencio con una carta enviada a su programa.

La presentadora explicó que su marido «fue puesto en libertad sin medidas cautelares. Han sido dos días de incertidumbre pero ya estoy más tranquila, aun así, hay que ser prudente, y hay que dejar a la justicia trabajar. Como periodista soy consciente del interés que ha suscitado esta noticia y llegado el momento estaremos ahí para contarlo. Pero quiero aprovechar para dar las gracias, por todos los mensajes de apoyo y de cariño que he recibido en estos días, de mi equipo; de mis compañeros; de los amigos; de mis familiares; y de la gente anónima».

UNA LLUVIA DE PALOS

Ana Rosa Quintana tiene fama en el sector por valorar el mundo de la comunicación, pero este amor no siempre ha sido recíproco. Hace 18 años la comunicadora vio como en la prensa arreciaban multitud de críticas contra ella por el plagio de su libro ‘Sabor a hiel’. El clima hostil se intensificó contra ella después de haber achacado el plagio a un «error informático», que tras polémica se convirtió en el exceso de «un colaborador que gozaba de toda mi confianza». En todo este tiempo AR ha logrado olvidar aquella pesadilla y ha mantenido un clamoroso éxito televisivo.

Pero nunca llueve a gusto de todos y la actriz Anabel Alonso le enviaba un recado en Twitter tras leer su carta: «Me encantaría que esa prudencia la aplicarais al resto de los mortales, pero parece que con los demás funciona mejor el sensacionalismo». En la prensa tampoco se quedaban atrás y en Infolibre fue lo más leído durante más de 24 horas un artículo irónico que tenía un titular con una intención evidente: «Respetad a Ana Rosa Quintana, que ella siempre ha llevado a rajatabla lo de la presunción de inocencia». En El Mundo este fin de semana se publicaba una semblanza de Muñoz y relacionaban a su familia con «la aristocracia sevillana del ladrillo», titular que no precedía a un panegírico. Y David Broncano en ‘La Resistencia’ de #0 situaba a ‘El programa de Ana Rosa’ en el paradigma de la telebasura. ¿Hay exceso de castigo mediático contra Ana Rosa o sufre la comunicadora el tipo de periodismo que ella practica? Juzguen ustedes mismos.