La edad de oro de las constructoras españolas en el exterior

La construcción de una terminal de almacenamiento y distribución de combustibles en la localidad peruana de Molledo. O la renovación de la terminal internacional del Aeropuerto de Dallas en Estados Unidos. O la construcción de una planta de ciclo combinado de gas natural en Omán. O, por qué no, una planta de valorización térmica en Edimburgo (Escocia). A simple vista no tienen nada en común, salvo que son diferentes tipos de infraestructuras. Pero todas ellas han sido desarrolladas por constructoras españolas allende nuestras fronteras: en concreto, por Sacyr, Ferrovial, ACS y FCC, siguiendo el orden de los ejemplos citados.

No se trata de una aguja en un pajar sino que, durante 2018, han sido cientos los proyectos desarrollados por las constructoras fuera de España, un idilio que viene forjándose desde hace años, en concreto, desde el estallido de la crisis en 2008, y que ha tenido su culmen durante la última década.

ACS encabeza la presencia española allende los mares, sobre todo en Estados Unidos, seguida de Ferrovial

Hasta ese momento, el sector constructor mostraba un músculo envidiable en España, donde llegó a representar el 10% del PIB. Seis años después se había desinflado hasta la mitad. ¿Qué hacer? Nada de quedarse con los brazos cruzados. Había que cambiar de aires. Desde entonces, donde hay una concesión, una remodelación, una construcción, o el diseño y gestión de un proyecto, allí hay una firma made in Spain para demostrar su saber hacer.

CONSTRUCTORAS EN TODO EL MUNDO

Durante 2018, las ventas de ACS fueron de 36.659 millones de euros. La constructora presidida por Florentino Pérez es, sin duda, una de las más activas a la hora de desembarcar en otros países. De ahí que el 89% de dichas ventas sean exteriores. En 2009, ese porcentaje era tan solo del 26%.

América del Norte es su principal campo de acción (45% del total). ¿Su última ‘batalla’ ganada? La construcción de un nuevo túnel y viaductos en la I-64 Hampton Roads, en el estado de Virginia, por un importe de 3.000 millones de euros. Tras América del Norte, Europa (21%), Australia (20%), Asia (7%), América del Sur (5%) y África (1%).

Una curiosa de ACS es que el 82% de las ventas está concentrado en seis países: Estados Unidos (39%), Australia (20%), España (14%), Canadá (4%), y México y Alemania con un 3%, cada uno de ellos. Es Estados Unidos uno de los países donde más creció el grupo presidido por Florentino Pérez (20%, aunque su vecino Canadá le arrebató el liderato, ya que aumentó un 30%. El país del Tío Sam es donde ACS tiene un tercio de su cartera, seguido de Australia (25%), España (11%), Canadá (6%) y Alemania (4%).

Tras ACS, es Ferrovial quien tiene una mayor presencia exterior. Del total de sus ventas, que en 2018 fueron de 5.737 millones de euros, la facturación exterior representa el 77%. En 2009, ese porcentaje era del 65%. Con presencia en 20 países, la cartera de construcción se acerca a los 11.000 millones de euros, procediendo el 89% de fuera de España. Por lo que respecta a autopistas, Estados Unidos representa el 54% de los ingresos.

También OHL tiene unas ventas exteriores del 77% (en 2009 eran el 59%), procediendo el 37% de sus proyectos de Estados Unidos, el 26% de Europa, y el 21% de Latinoamérica. La contratación procede en un 33% tanto de Estados Unidos como de Europa.

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Sacyr también ha dado un salto importante. Su cifra de negocios en 2018 fue de 3.796 millones de euros, obteniéndose el 60% en los mercados internacionales. En 2009 ese porcentaje era tan solo del 21%. De su cartera de ingresos, el 71% ya está fuera de España.

Por zonas geográficas, América representa el 38% de la cartera, Europa el 59%, y el 3% restante se reparte entre varios continentes. La cartera de infraestructuras fue de 6.183 millones de euros, el 88% de la misma fuera de España. En otras áreas, el 82% de concesiones es de allende los mares, el 29% en servicios, y el 11% en industrial.

En ingeniería e infraestructuras, la cifra de negocios alcanzó los 1.713 millones de euros (+40%) gracias a la actividad internacional que creció un 46%. La facturación internacional supone el 85% del total.

Por último, quien parece estar viviendo su particular ‘día de la marmota’ es FCC, ya que, si en 2009 su porcentaje exterior era del 44%, en 1018 apenas se ha movido, situándose en el 45%.  Es en el Reino Unido donde han ‘clavado’ más picas, representando el 12,6% de sus ingresos. Le siguen Oriente Medio y África (10,6%), el resto de Europa y otros (9,3%), Latinoamérica (7,1%), Chequia (4,7%) y Estados Unidos y Canadá (1,3%).

Dejar la madre patria, apostar por el salto al exterior, y reordenar su cartera de inversiones han sido claves para que las constructoras españolas no sólo no hayan salvado los muebles, sino que, además, haya hecho posible que se codeen con cualquier otra compañía en cualquier lugar del mundo. Y, como se suele decir, parecen tener cuerda para rato.