Cómo evitar que los domingos se vuelvan depresivos

Llega el domingo y se te cae el mundo, ¿Te suena? Seguro que sí. Es cierto que por la mañana te levantas muy animado y con ganas de hacer muchísimas cosas, por eso de que el sábado has hecho de todo menos lo que tenías programado, pero conforme van pasando las horas te pones triste, enfadado e incluso estresado. Y lo mejor es que, en realidad, no sabemos por qué te pasa esto.

Pues bien, si tienes domingos depresivos quizá te conviene leer lo que hoy tengo que decirte. Vamos a hablar de por qué se producen este tipo de domingos y de la solución que te propongo para que esos domingos depresivos vayan a menos y puedas disfrutar de esos días libres sin preocupaciones.

Domingos depresivos, ¿Qué son?

domingos depresivos

Lo primero que hay que aclarar es qué es esto de los domingos depresivos y por qué te sientes de esta forma cada semana. No es depresión como tal, sino ansiedad. Concretamente se llama ansiedad anticipatoria y la provocas tú mismo al pensar en el lunes (¿Nunca has escuchado eso de que hay que vivir el momento y no pensar en el mañana? Pues eso es precisamente lo que no haces el domingo).

Causas de los domingos depresivos

A pesar de que ya os lo he adelantado, os lo vuelvo a decir. Estos domingos surgen porque piensas en todo lo que te espera durante la semana. Que si el trabajo, los horarios, los compromisos…, y claro, después de un sábado libre cuesta mucho volver a la realidad.

A todo esto hay que añadir que el domingo seguro que estás muy cansado y que el pensar en el lunes no te deja recuperar energías, lo cual es un gran error. Deja de pensar en el lunes y disfruta de tu domingo.

La solución a los domingos depresivos

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La solución realmente es muy sencilla. Deja de pensar en ello. Que sí, que se que resulta muy fácil decirlo pero que luego hacerlo es más complejo de lo que pensamos. Así que apunta estos consejos:

  • No te emborraches el sábado por la noche. Que sí, que tanto a ti como a mí nos gusta tomarnos un cóctel el fin de semana, pero una cosa es tomarse una y otra es volver a las 8 de la mañana del domingo con una botella aún en la mano.
  • Planifica tu fin de semana. Los fines de semanas solemos dejarnos llevar mucho más que el resto de la semana. Pero una cosa es dejarse llevar un poco y otra no tener nada programado. Apunta en tu agenda lo que quieres hacer en el fin de semana (adelantar trabajo, ir al gimnasio, ver una película…, lo que sea) e intenta cumplirlo para que el domingo la lista de cosas que hacer no sea tan enorme. Eso sí, intenta dejarte las tardes libres, al menos la del sábado, por si surge algún plan inesperado.
  • Desconecta el móvil el domingo. Una de las cosas que más deprimen es hablar con los amigos de que al día siguiente hay que volver a la rutina. Así que la solución es muy sencilla. No lo hagas. Desconecta el móvil durante el día del domingo y disfruta de un brunch, de una buena comida con la familia o, simplemente, de una buena película o serie frente al televisor.
  • No pienses en el día siguiente. Si has hecho todo lo programado, has disfrutado del fin de semana y, además, has descansado, no tendrás ningún tipo de problema con volver a la rutina el lunes, vaya, que no pensarás en el día siguiente.

Y estos son los consejos que yo te recomiendo para evitar esos domingos depresivos. Inténtalo este fin de semana y ya verás cómo cambian tus domingos, es más, dejarán de ser los domingos depresivos.