El dilema de la banca: adaptarse o morir

El negocio bancario se resiente, debido a  los bajos tipos de interés, la demanda de los clientes de alternativas más económicas y nuevas tecnologías, niveles aún altos de morosidad, activos inmobiliarios sobrevalorados e improductivos, plantillas muy grandes y oficinas innecesarias.

Estas semanas hemos podido ver los cambios en bolsa de Banco Popular, desencadenados por una convulsa situación en su consejo de administración que ha llevado a la salida de la presidencia del banco a Ángel Ron. Le sustituirá en la presidencia Emilio Saracho que ha sido vicepresidente de JP Morgan desde 1998.

sarachoEl mercado se ha tomado con optimismo el cambio. Pero parece que pasen por alto que los problemas de la entidad siguen estando ahí, y no sólo se limitan a la junta directiva, sino que afectan a su modelo de negocio.

Aparte de la eliminación de activos improductivos en su balance, tiene que hacer un cambio en su modelo de negocio, más orientado hacia un mercado en auge y que les está quitando terreno, este es el mercado FinTech.

Vivimos en el sistema bancario una transformación de magnitudes jamás imaginables

FinTech que es la contracción de las palabras inglesas Finance y Technology, ha venido para quedarse en el mercado financiero. Su base, utilizar las nuevas tecnologías para ofrecer servicios financieros a sus clientes. Abaratando los costes sustancialmente y haciendo más eficiente el servicio.

Las principales áreas donde se concentra el negocio del FinTech son: pagos y préstamos, que es por así decirlo la mayor posición de este negocio, se calcula que en torno a un 23%. Y se están extendiendo el Blockchain (que engloba Bitcoin, Ciberseguridad…) y servicios basados en la nube. Pero surgen tantas alternativas como nichos de negocio tiene el mercado

applepayNo es casualidad que se cierren oficinas de todas las entidades y se dirija el negocio hacía este sistema. El problema es que los bancos tradicionales están tardando mucho en dar el paso. Los que ya los han dado están copando parte de su negocio.

Carecer de una red de oficinas físicas y contar con menos personal que la banca tradicional les permite reducir sus costes, esto repercute directamente en el cliente, que le permite operar a través de internet con una mayor flexibilidad, puesto que, al ser un servicio online está disponible todos los días de la semana las 24 horas al día.

Las FinTech generaron 20.000 millones de dólares en 2015 y se estima que este año pueden superar los 30.000 millones

Si Whatsaap consiguió hacer desaparecer casi por completo el sistema de mensajería antiguo y quitarle el negocio a las teleoperadoras. El FinTech es un ataque frontal a la banca, y amenaza con hacer algo parecido con este tipo de negocio. Y es que los números hablan por si sólos, en 2015 este negocio generó 20.000 millones de dólares y se espera que este año llegue a superar los 30.000 millones.

Fuente: Encuesta Global FinTech 2016 de PwC.

Amenazas para la banca

  1. La Reducción de los márgenes,  que ya habían disminuido debido a los bajos tipos de interés que imponen los bancos centrales
  2. Pérdida de la cuota de mercado como consecuencia del aumento de la competencia, no sólo con las FinTech, sino con la necesidad de nuevas y antiguas entidades de hacerse un hueco en un mercado cada vez más estrecho.

La banca tradicional debe ajustarse a una realidad diferente a la que había hace 10 años. La tecnología está cambiando la forma de hacer negocios.

Lo cierto es que pese a los abrumadores datos sobre este tipo de negocio emergente, se cree que podría poner en riesgo un 23% del negocio actual de la banca en los próximos 5 años,  son pocos los que se están adaptando a los nuevos tiempos. Según un reciente informe de PwC sólo el 32% de las entidades financieras tiene algún tipo de acuerdo con empresas FinTech.

Sistemas como Paypal, que nace en 1998,  y que en la actualidad es usado por multitud de empresas (entre ellas se encuentran las más grandes del mundo) como medio de pago seguro, está sustituyendo a la banca en gran cantidad de transacciones y cuenta millones de clientes en todo el mundo.

Otras aplicaciones y tecnologías nacieron más tarde pero han sabido aprovechar los huecos del mercado, es el caso de por ejemplo de Stripe, una start-up de pagos que nació en 2011 y que en la actualidad está valorada en 9.000 millones de dólares y tiene más de 500 empleados.

Estamos viviendo una transformación en el mundo bancario, de una gran dimensión Y es que la tecnología nos da algo muy importante, una manera diferente de hacer las cosas, más rápida y más eficiente.

A lo largo de 2015, muchas son las entidades que están intentando adaptarse a los cambios del mercado, como ha sido el caso de BBVA y Banco Santander, adoptando convenios con este tipo de empresas. La tendencia que vamos a ver es que en los próximos años es que se produzca un aumento de este tipo de acuerdos. Siguiendo la estela de países como Reino Unido que lidera el crecimiento de las FinTech en Europa.

A las entidades financieras sólo les queda cambiar la idea de negocio y adaptarse, o desaparecer como ya pasara con otros negocios en el pasado.