Deliveroo reconoce que exrepartidores cedían su usuario a terceros

Exrepartidores de Deliveroo han mostrado su desacuerdo con la empresa, que controlaba sus movimientos y les penalizaba de forma injusta, según han manifestado en la vista contra la multinacional. El proceso judicial, que se ha llevado a cabo en el Juzgado de lo Social 31 de Barcelona, se ha producido después de que casi una decena de exrepartidores alegaran haber sido falsos autónomos y con el conocimiento de que varios trabajadores cedían su usuario a terceros.

Este juicio es uno de los 16 que se están celebrando en Barcelona desde mayo de 2018 después de la denuncia de unos exrepartidores de Deliveroo, representados por el Col·lectiu Ronda y que han alegado tener una relación laboral con la empresa y que les despidieron por su actividad sindical, tras las protestas y huelgas de junio y julio de 2017, en las que se criticaba las condiciones laborales de la multinacional.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»126215″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Los exrepartidores, que habían sido citados como testigos por los demandantes, han indicado que Deliveroo sabía dónde se encontraban en cada momento, gracias a la geolocalización de la aplicación que utiliza para ponerse en contacto con ellos, tesis que ha sido reconocida por uno de los representantes de la empresa citados como testigo en el juicio, que ha dicho que la empresa puede saber dónde se encuentran los repartidores de Deliveroo «en cada momento».

Los exrepartidores también han dicho que Deliveroo les llamaban si iban por un recorrido que no era el predeterminado que establecía la aplicación o tardaban más de la cuenta en entregar el pedido.

También han sostenido que, si estaban una temporada sin trabajar, por estar de vacaciones o de baja, costaba que les volvieran a asignar horas en las que repartir y que tenían que justificar a sus superiores cuando se producían esos descansos.

Uno de ellos ha explicado que estuvo de baja durante unas semanas por un accidente y, cuando quiso volver a trabajar su usuario para acceder a la aplicación, ya no funcionaba, mientras que otro ha asegurado que, si no trabajabas durante el fin de semana, era muy difícil que pudieras hacerlo la semana siguiente.

Asimismo, han señalado que cuando trabajaban para Deliveroo no lo podían hacer en el mismo horario para otras empresas de reparto como Glovo.

En ese sentido, uno de los repartidores que ha sido testigo de Deliveroo en el juicio ha indicado que, pese a trabajar para otras empresas como Glovo, no lo podía hacer en el mismo horario y que tenía que hacerlo en franjas diferentes.

CÓMO COMPORTARSE COMO REPARTIDOR

Otra de las cuestiones abordada durante la vista ha sido si Deliveroo decía a los repartidores cómo tenían que trabajar y presentarse a los proveedores a los que recogían los pedidos y a los clientes a los que se los entregaban.

Uno de los repartidores que ha testificado a petición de Deliveroo ha aseverado que existía un vídeo explicativo en el que se explicaba que se debía repartir de manera cordial y que servía de «protocolo» a seguir.

Esta tesis ha sido defendida por los repartidores testigos de los demandantes: uno de ellos ha señalado que este vídeo se visionaba en la sesión inicial en la se les explicaba cómo funcionaba Deliveroo, en la que ha asegurado que también se les decía que, si faltaban tres veces a trabajar, se les despedía.

Uno de los repartidores testigos de los demandantes ha expuesto que Deliveroo le recriminó por llevar tapada la mochila que le había dado para repartir y que era muy importante que estuviera visible cuando repartían.

Ha agregado que también le dijeron que no podía usar mochilas de otras empresas de reparto mientras repartía, pese a que Deliveroo reitere que los repartidores pueden trabajar para otras.

CEDER EL USUARIO A TERCEROS

El director de Operaciones de Deliveroo en España, Darío Álvarez, ha sostenido durante la vista de este miércoles que le consta que repartidores ceden a terceros su usuario para operar.

Esta cuestión también ha sido reconocida por los repartidores testigos citados tanto por los demandantes como por la defensa, aunque todos han dicho que no habían cedido sus usuarios a terceros.

Álvarez, que ha comparecido como testigo de la empresa en el juicio, ha reconocido que el número de pedidos que rechazan los repartidores afecta en sus «métricas», que luego determinan la asignación de las franjas en las que pueden trabajar y que previamente han sido solicitadas por los ‘riders’.

Ha asegurado que intentan que todas las franjas sean «atractivas» para los repartidores y que potencialmente podrían ganar lo mismo, aunque hicieran horarios diferentes.

También ha dicho que la aplicación que utiliza la compañía para ponerse en contacto con los repartidores permite «sustituir» y agilizar el trabajo que se podría hacer con otros mecanismos, como si fueran personas las que llamarán a los repartidores para ordenar pedidos, y que es necesaria por la dimensión de la empresa.

DISCREPANCIAS ENTRE LOS TESTIGOS DE LA EMPRESA

Deliveroo también ha llamado a declarar como testigos a dos repartidores de la empresa, que han discrepado en sus versiones sobre el rechazo de pedidos y las zonas en las que operaban en Barcelona.

El primero ha asegurado que, cuando rechazaba uno, le entraba otro directamente y que eso pasaba siempre, mientras que el segundo ha remarcado que «rechazar no era una opción» en momentos en los que había pocos pedidos porque se quedaban sin, pero que sí que se podía hacer cuando había muchos.

El segundo ha añadido que, al empezar a trabajar para Deliveroo, la aplicación no le daba la opción para rechazar pedidos y tenía que hacerlo a través de un chat, y que justificaba por qué los rechazaba cuando lo hacía.

También han discrepado sobre las zonas en las que trabajan para Deliveroo en Barcelona: el primero ha dicho que Barcelona era una única zona y el segundo que la ciudad se dividía en múltiples zonas y que la empresa te dejaba escoger tres y luego te asignaba una.

«DAÑAR» LA IMAGEN DE DELIVEROO

El abogado de Deliveroo, Román Gil, ha defendido durante su respuesta a la demanda de los exrepartidores que con uno de ellos se dejó de contar porque repartía folletos en los que alertaba de sus condiciones laborales, lo que suponía «dañar» la imagen de la multinacional.

Ha dicho que Deliveroo nunca reconoció la huelga y paros que convocaron los repartidores porque ha remarcado que con estos no existe una relación laboral sino una mercantil.