Los 10 años de Holaluz: revolución dentro y fuera de los tejados

La pandemia ha venido a acelerar el cambio de modelo energético por pura necesidad. Recuperar el nivel de conciencia sobre el peso de la acción individual sobre la transformación global ha sido clave. El covid-19 “nos obligó a hacer nuestro un problema que surgió en una lejana ciudad cuyo nombre ni siquiera sabíamos pronunciar”, es decir, “nos quedábamos en casa para salvar a otros fuera”, recuerda Carlota Pi, CEO de Holaluz, en declaraciones a MERCA2. Y ese tiempo de encierro “muchos se dieron cuenta de las horas de sol que había en su casa” y “de lo dependientes que somos de la energía”. La revolución de los tejados de Holaluz se propagaba en pleno aislamiento, al tiempo que la energética celebraba su décimo aniversario.

Holaluz cumplía una década en un 2020 crítico para la humanidad, en el que más que nunca nuestras necesidades y sus impactos adquirían una nueva dimensión. En aquellos primeros tiempos de confinamiento, “en el segundo cuatrimestre de 2020 levantamos el pie del acelerador de nuestras inversiones”, asegura la fundadora y presidenta de la comercializadora verde, consciente de que “tocaba salvaguardar la salud y no nos parecía el momento de estar en la tele incitando a cambiar el mundo”.

Pero pasada esa fase crítica, los objetivos recuperaban toda su fuerza y en los dos últimos trimestres de 2020 Holaluz crecía a un ritmo del 50%. “Nuestro reto es conseguir un millón de clientes y 50.000 instalaciones fotovoltaicas cuando acabe 2023”, repite como si de un mantra se tratara Pi, y aprovecha para rescatar el lema de la compañía que cobra un significado nuevo de cara a la recuperación: “hemos venido a cambiar el mundo”.

El objetivo de Holaluz es “conectar personas a la energía verde, ofreciendo energía 100% renovable, precios justos que se convierten en ahorros medios del 10%, gracias al uso intensivo de la tecnología”, insiste.

Y aquí, juega un papel esencial su revolución de los tejados, un movimiento nacido para transformar cada metro cuadrado de tejados infrautilizados en energía verde. La iniciativa de generación distribuida se consolida y, desde su lanzamiento, el 30 de junio de 2020, la compañía creció en un 61% la gestión de instalaciones fotovoltaicas, alcanzado las 3.033 a 30 de septiembre de 2020. El crecimiento siguió de forma sostenida hasta diciembre, situando el número de instalaciones en 4.022, un crecimiento del 350% respecto al año 2019.

Y estas cifras suponen sólo el principio porque Holaluz piensa en grande, muy grande. Porque, la meta es aprovechar para instalaciones solares 10 millones de tejados en España, y… ¿No son muchos millones? “La duda no está en la cifra, sino en cuando se alcanzará esa cifra”, manifiesta convencida Carlota Pi y añade, “cualquier disrupción en un área esencial como la energía, primero es exponencial y luego explota”, y ahora, “estamos al principio” admite.

Además, “los tejados ya están ahí, y el sol ya existe, así que nosotros sólo tenemos que interponer una capa de silicio entre una cosa y otra”, por eso, el autoconsumo “va a ser un estándar de vida”, concluye.

En este contexto, el autoconsumo supone “un cambio de modelo energético desde la generación, al producir mucho y más cerca de dónde se va a consumir, y no sólo en la distribución”, hablamos de “energía 100% verde y de proximidad”. A la postre, el ahorro en la generación y en la distribución “incide en el recibo de la luz de todos”, no sólo de los prosumers (productores-consumidores).

4.000 INSTALACIONES EN 2020

La tecnológica de energía verde que cotiza en el BME Growth (anterior Mercado Alternativo Bursátil-MAB) sumó 70.608 nuevos clientes durante su último año natural (cerrado a 31 de diciembre de 2020), lo que supuso un incremento anual del 31%.

Con este aumento, la cartera total de clientes de la eléctrica se elevó a 297.816 clientes, cifra que reafirma a Holaluz como compañía de rápido crecimiento a pesar de un ejercicio afectado por la crisis sanitaria y económica provocada por la covid-19. A cierre del año fiscal (septiembre de 2020) se habían alcanzado ya los 272.727 clientes, un 27% más que el ejercicio fiscal de 2019.

Con la energía comercializada durante 2020, Holaluz ha contribuido a ahorrar 480.262 toneladas de CO₂ equivalentes a no producir ninguna bolsa de plástico en 15 años.

Sobre los resultados financieros, en el ejercicio que transcurre de septiembre de 2019 a septiembre de 2020, las ventas alcanzaron la cifra de 235,9 millones de euros, un aumento del 13% sobre las ventas de 208,8 millones de euros del año anterior.

En consecuencia, el margen bruto ha aumentado desde los 16,3 millones en 2019 hasta los 27,4 millones en 2020. El EBITDA en este ejercicio se situó en los 3.5 millones de euros, lo que supone un incremento del 35% Ante la crisis provocada por la covid-19, Holaluz ha mantenido el equipo y sus sueldos al 100% y ha ejecutado un plan de trabajo incansable para detectar opciones de ahorro personalizadas, consiguiendo un ahorro de 4,5 millones de euros para sus clientes, correspondiente a una media de 57 euros por familia.

La revolución de los tejados, lanzada el pasado mes de julio, se ha consolidado como pieza fundamental para alcanzar los objetivos planteados y contribuye activamente al incremento de la cartera de clientes así como al propósito de la compañía: un mundo 100% renovable conectando personas a la energía verde.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.