Así es el descenso a los infiernos de Daimler (Mercedes-Benz)

Dicen que la unión hace la fuerza. Sin embargo, a veces ni siquiera ser uno de los consorcios automovilísticos más grandes del mundo garantiza un futuro viable. La competitividad es la característica principal del sector del motor. Marcas de todo el mundo compiten para lograr hacerse con el mayor trozo de tarta posible. Aquí está el juego. Los inversores tienen mucho donde elegir y parece que este año Daimler, con Mercedes-Benz como gran insignia, no está en las carteras de la mayoría. Una depreciación que aumenta cada día.

Está claro que el grupo automovilístico alemán no pasa por su mejor momento. En lo que va de año, las acciones de la compañía han perdido más de un 22% en el parqué de Frankfurt. A comienzos de año, los títulos de Daimler cotizaban a más 70 euros por acción, mientras que en la actualidad no llegan a los 55 euros. Además, el pico más alto se dio a finales de enero, cuando las participaciones se situaban por encima de los 75 euros. A partir de ahí, comenzaron una senda bajista que se supera cada día.

Evolución del valor de las acciones de Daimler.
Evolución del valor de las acciones de Daimler.

Casi 20.000 millones de euros esfumados. De los 75.756 millones de euros de capitalización bursátil con los que cerró la empresa en 2017, hoy en día apenas quedan algo más de 55.000 millones, según datos de Bloomberg. El valor de Daimler no para de bajar. Y parece que lo peor está por llegar.

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El sector ya auguraba un mal ejercicio para la firma germana. No obstante, los datos le han dado la razón. En el primer trimestre, la compañía obtuvo un beneficio neto de algo más de 2.270 millones de euros, lo que supone un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior.

En ese momento, la explicación oficial fue la ausencia de unos beneficios extraordinarios de 700 millones que en 2017 sí se dieron. Además, las ventas mundiales de la compañía habían aumentado entre enero y marzo un 7%, hasta 806.900 unidades. No parecía que nada fuese mal.

DAIMLER CONFIRMA UNA BAJADA DE BENEFICIOS

Pero los vaticinios se hicieron realidad. Daimler los confirmó. En junio, el consorcio decidió advertir de que sus expectativas de futuro habían bajado. El aumento de los costes y unas matriculaciones menores a las esperadas en el segmento SUV hicieron que las esperanzas de la firma descendiesen.

Entre las causas, la compañía explicó que tiene que soportar un aumento de las tarifas de importación de vehículos estadounidenses al mercado chino. Además, otro “factor decisivo” es el efecto negativo que tendrá en sus ganancias en la segunda mitad del año el nuevo proceso de certificación WLTP. La demonización del diésel también forma parte de este anuncio. Los beneficios de Mercedes-Benz Vans estarán afectados por unas ventas inferiores de los modelos con este tipo de motorización.

Todo esto motivó que Daimler asumiese que los beneficios de Mercedes-Benz Cars para 2018 serían “ligeramente” inferiores a los del año anterior, mientras que su división de furgonetas obtendría unas ganancias “significativamente” menores. Por ello, el grupo disminuirá “ligeramente” sus beneficios este año. El propio día del anuncio, las acciones de Daimler disminuyeron un 4,3%, que se suma a todo el descenso cosechado hasta la fecha.

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Con todo, en el segundo trimestre, la compañía registró un beneficio neto de 2.250 millones de euros. Estos datos suponen un estancamiento de sus cifras en comparación con el mismo periodo de 2017.

“El segundo trimestre presentó varios factores externos que tuvieron un impacto significativo en nuestras ganancias”, admitió el responsable de Finanzas de Daimler, Bodo Uebber. Entre las causas, la compañía señaló un descenso de los ingresos de la marca Mercedes-Benz de un 4%, debido, en parte, a los aranceles de China. Además, un déficit de producción provocado por un incendio en las instalaciones de un proveedor en Estados Unidos provocó un impacto negativo en el resultado de la firma.

EL COCHE ELÉCTRICO, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

Otro de los grandes batacazos en bolsa de Daimler este año fue debido a la movilidad eléctrica. Y es que se trata de un punto en el que la compañía no tiene buenos resultados. Su propio presidente, Dieter Zetsche, se atrevió a señalar que los coches eléctricos son buenos para la reducción de emisiones de C02, pero no para el balance de la empresa por el momento.

Esto desencadenó una bajada histórica de más del 6% en bolsa el 6 de abril. Situándose en su peor dato desde septiembre de 2017. Sin embargo, no sería más que el comienzo. En ese momento la acción se situaba en los 65,33 euros, 10 euros por encima de su valor actual.

“En el sector de la movilidad, que en la actualidad se está reinventando, se necesitarán más cambios fundamentales también para que Daimler tenga éxito”, señaló el presidente del consejo de vigilancia del consorcio, Manfred Bischoff.

Por su parte, las ventas del total de las marcas de Daimler aumentaron un 4% en el primer semestre del año, hasta 1,69 millones de unidades. Aunque cabe destacar que tras un buen inicio de ejercicio, en el segundo trimestre las matriculaciones apenas aumentaron un 1%, hasta 833.000 vehículos.

PERSPECTIVAS DE FUTURO

Las perspectivas no son optimistas. Según datos de Bloomberg, en el tercer trimestre, Daimler aumentará su beneficio neto un 4%, hasta 2.110 millones de euros, en comparación con los 2.020 millones de euros ganados entre julio y septiembre de 2017. Pero el cuarto trimestre no será bueno. Con un resultado de 2.820 millones de euros, los beneficios descenderían un 15%.

En el cómputo del año, se estima que el grupo automovilístico gane alrededor de 9.140 millones de euros. Un mal dato que supone un 15% menos que el año pasado, cuando su beneficio neto ascendió hasta más de 10.800 millones de euros.

Todo ello parece que no hace más que dar motivos para que los inversores se alejen de este valor. Sin embargo, son solo expectativas. Cabe esperar a ver cómo cierra el año la compañía para saber los próximos movimientos de capitales que se realizarán en sus acciones.

CAMBIO EN LA DIRECTIVA

Como cabía esperar, los movimientos de directivos no han tardado en llegar. Por ello, este jueves Daimler ha anunciado que Dieter Zetsche renunciará a finales de año a su puesto de presidente del consejo de administración de Daimler y de director de Mercedes-Benz Cars. Su sustituto será Ola Källenius, que estará a cargo de ambas compañías durante un mandato de cinco años.

Zetsche pasará a ser el presidente del consejo de administración de Daimler en 2021. Por ello, es necesario que pase un periodo de dos años entre presidir uno y otro consejo. “Como miembro desde hace mucho tiempo del consejo de administración y presidente del consejo, Dieter Zetsche ha desempeñado un papel clave en la configuración de Daimler y ha asegurado su posicionamiento estratégico sobresaliente para la movilidad del futuro”, ha apostillado el actual presidente del consejo de supervisión de la entidad, Manfred Bischoff.

Por su parte, Zetsche ha alabado la labor realizada por Källenius en la empresa. “Ola Källenius no solo ha ganado mi respeto, sino también el reconocimiento de sus compañeros en diversas áreas. Al mismo tiempo, contribuye con una valiosa perspectiva internacional. Por lo tanto, me agrada mucho el hecho de que el consejo de supervisión haya tomado esta decisión”.