#Cuéntalo: Jaurías y silencios reveladores sobre el escándalo que afecta a Los 40 

El Caso Weinstein abrió la Caja de Pandora sobre el acoso y abuso sexual en el trabajo. En Estados Unidos una ola de solidaridad creció mientras se condenaba a Bill Cosby y se limpiaban los Óscar con reivindicaciones. A España llegó la ola, tanto a los Goya como a la masiva huelga del 7-M. Sin embargo ambos hechos no conllevaron que se publicasen nombres de directores de cine, productores, estrellas de la televisión o la prens… o al menos hasta el nacimiento del hastag#Cuéntalo

El movimiento ese agitó en las redes sociales, con nombres y apellidos colocados sobre el tapete. Y este hecho tiene dos análisis: Uno positivo, porque se acabó el miedo a apuntar hacia el famoseo más baboso. Y el otro peligroso, porque muchos personajes populares han aguantado una riada de condenadas en las redes sociales sin juicio previo y con unas pruebas que en algunos casos no evidencian delito, sino mal gusto.

ANTONIO CASTELO SEÑALADO

Uno de los señalados por estas prácticas ha sido Antonio Castelo, colaborador y presentador sustituto del programa ‘Yu, no te pierdas nada’ que emite Los 40 Principales. El director del programa, Dani Mateo, emitió un comunicado para explicar su punto de vista tras el escándalo #Cuéntalo: «Habréis visto algo en redes sobre una serie de acusaciones muy graves con uno de nuestros compañeros del equipo del programa. ‘Yu, no te pierdas nada’ y Los 40 se han posicionado siempre en contra del acoso a las mujeres y por supuesto de los abusos y agresiones sexuales que todos sabemos se producen a diario. También sabemos que quienes tenemos la posibilidad de ser un altavoz para defender a las mujeres, debemos hacerlo. Y así ha sido siempre en nuestro programa».

Y añade: «También sabemos que no son las redes sociales ni Internet el lugar donde en un país democrático se decide quién es o no culpable de algún delito. Por eso vamos a intentar mantener la calma estos días. Y a los yusers (fans del programa) os decimos que tomaremos las decisiones correctas. Que esas decisiones serán acordes con lo que consideramos justo y siempre hemos defendido».

Una de las colaboradoras del programa, la yutuber Soy una pringada, no tiene la misma mesura que Mateo y explicó que se ha «estado callando desde que me he enterado pero no puedo más, Antonio Castelo es un machista y un acosador de mierda. Que sea mi compañero de trabajo no significa nada y no me iba a impedir seguir mis principios como siempre he hecho y mucho menos ser real». A través de los supuestos mensajes Castelo habría intentado ligar con varias menores de edad, invitándoles a practicar sexo sin preservativo, hecho que ha conllevado que en Change.org se recojan miles de firmas para exigir su despido. Él ha negado los hechos y ha anunciado que va a tomar medidas legales contra varios usuarios de Twitter.

MOVIMIENTOS REVELADORES

Medios como El Diario o Público y periodistas como Barbijaputa o Esther Mucientes en El Mundo, que han demostrado siempre un ejemplar comportamiento en favor de la igualdad, no han hecho tanto ruido como antaño sobre el asunto que afecta a Los 40 Principales. ¿Miedo a la Cadena SER? ¿Simpatía ideológica? ¿Qué hubiese pasado si los mensajes del #Cuéntalo estuviesen firmados por Albert Rivera, Bertín Osborne, Pablo Motos y Javier Cárdenas?

CASTELO NO ES EL ÚNICO SEÑALADO

Mikel Izal también ha visto como una joven enseñaba una supuesta conversación privada en el que el cantante le invita a «tocarse» mientras escucha su música. El líder de la banda Izal dice que las redes sociales «acaban de mostrarme su lado más terrible, dañino, injusto y falaz. Ayer la red y su crueldad anónima distorsionó el contenido de mi corazón y mi cerebro hasta hacerlos irreconocibles, usando además como arma aquello que quién me conoce sabe que me revuelve el estómago: el menosprecio a la mujer».

Y añade: «Por supuesto, niego rotunda y categóricamente, cualquier acto de acoso, violación o actividad de carácter físico y sexual no consentida. Ni con personas adultas ni por supuesto con menores de edad. En cuanto al desarrollo de mi vida privada, es posible que algunos y algunas, personas individuales o colectivos, estéis esperando detalles concretos. No creo que hagan falta. Todo lo acontecido, es mío y de quienes me rodean». Por último, anuncia que se reserva a tomar medidas legales contra las denunciantes y contra las personas que lo han insultado por sus supuestos mensajes.