El covid y los nuevos impuestos ponen en jaque al sector del seguro

Pilar González de Frutos dice que el sector asegurador se recuperará con “seis meses de decalaje” en comparación con el comportamiento de la economía. También, que desde la óptica del seguro “el ejercicio no se presenta fácil”.

En una entrevista con MERCA2, la presidenta de Unespa detalla que los efectos económicos de la crisis sanitaria del covid-19, se suman cuestiones regulatorias que «impactan especialmente a las aseguradoras este ejercicio». Y es que el Gobierno decidió subir el pasado 1 de enero el impuesto sobre primas, algo que fue «inesperado y puede tener alguna incidencia en la voluntad de contratación de este tipo de seguros que son los más populares y afectan al 95% de las familias españolas que tienen al menos un seguro”, destaca.

Además, continúa la situación de los tipos de interés negativo y ahora se han limitado las aportaciones a los sistemas de pensiones complementarias. Algo que “también van a tener impacto en el sector”, por lo que se presenta «un ejercicio retador».

LA FACTURACIÓN CAYÓ UN 8%

Haciendo balance de 2020, González de Frutos destaca que el comportamiento del sector asegurador fue diferente al de otros sectores económicos en relación con lo marcha de la economía. Pues, han cerrado con una pérdida de facturación de un 8,3% y un valor absoluto de 50.850 millones de euros, pero aun así es “un mejor comportamiento que el PIB”, que ha caído dos dígitos.

En todo caso el comportamiento no es homogéneo y depende de las diferentes zonas de negocio. Donde más ha impactado la caída es en el seguro de vida, no tanto por la pandemia sino por la situación estructural de la macroeconomía y de los tipos de interés.

“Esto ha hecho que las primas en el seguro de vida hayan caído mucho, aunque el ahorro gestionado solo se ha reducido un 0,5%”, apunta. Lo que sí es más comparable con la economía son los seguros patrimoniales “y ahí, sin que sea del todo homogéneo es positivo” porque ha incrementado un 1%.

El ramo principal por volumen es el seguro del automóvil y este ha bajado un 2%, hasta algo más de 11.000 millones de euros. En el lado contrario está el de salud que ha subido un 5% o los seguros combinados, con incrementos de entorno al 3%. “Con carácter general el ejercicio no ha sido malo, somos anticíclicos y tardan más en llegar los impactos, de la misma forma recuperaremos más tarde y con menos brío”, matiza.

NUEVOS IMPUESTOS

Respecto a la subida del 2% del impuesto sobre primas y sobre quién debe asumirlo, si asegurados o aseguradoras, la presidenta de Unespa comenta que dependerá de las políticas comerciales de las entidades, “cada una tendrá la suya y en la medida que pueda intentarán limar el impacto en sus clientes”.

También hace referencia a la dificultad de la situación en si, pues la medida se incorporó en la Ley de Presupuestos Generales del Estado sin que el Gobierno escuchara las apreciaciones de los sectores económicos, es decir no les tuvieron en cuenta.

Y por otra parte, si esto produce un efecto rechazo y el sector factura menos por la subida de impuestos, el Gobierno también recaudará menos.

EL EFECTO COVID

La presidenta de la asociación de entidades aseguradoras de España hace referencia a otro efecto que puede tener la pandemia y no es económico, se trata del aumento de interés por contar con un seguro de salud.  

“A todos nos ha dado por pensar en que probablemente estábamos más desprotegidos de lo que pensamos, con carácter general no solo con la salud”, justifica. “Y esto nos hace plantearnos si tenemos una correcta protección contra los riesgos que nos pueden afectar, a nosotros mismos, las familias, la salud y el patrimonio”.

Precisamente ante este tipo de situaciones se produce un aumento en la demanda de seguros. Los mismos que han sido imprescindibles durante la semana del 6 al 14 de enero con motivo del temporal Filomena. Solo en esos días, las aseguradoras registraron casi 90.000 reclamaciones para daños y el 62% fue debido a la nieve.

En este sentido recuerda que la cobertura aseguradora entra en juego «con independencia de que la zona se declare catastrófica o no». Y a la inversa, el hecho de que se declare no evita una cobertura por parte de las compañías de seguros o el Consorcio de Compensación de Seguros cuando se trata de riesgos amparados ellos.

Respecto a esta institución presume de la buena relación con el sector de los seguros y la importancia de contar con la colaboración público-privada porque las compañías «no pueden hacer frente solas a un supuesto de estas características». Además, en su opinión esta colaboración ¡debería ser incluso de carácter supranacional, implicando a instituciones comunitarias europeas que permitieran un modelo uniforme para todos los mercados europeos.

SOSTENIBILIDAD

Finalmente, la presidenta de Unespa destaca que la sostenibilidad se ha convertido en una de las prioridades del sector asegurador, donde «los roles que pueden jugar son diversos».

El más esencial es que no son una industria contaminante, pero además proveen de soluciones a otras empresas para evitar riesgos medioambientales y finalmente está el asesoramiento de la inversión sostenible.

«Tenemos la vertiente de poder facilitar esta transición a una economía verde», explica. Además, a nivel regulatorio están obligados a informar a los clientes sobre a qué tipo de activos dedican sus ahorros.

Video / Mónica Mollá