Las 3 cosas de las que Cristina Pedroche se arrepiente profundamente

Cristina Pedroche vuelve a ser la protagonista del final de un año y el principio del siguiente. Esta es la cuarta ocasión consecutiva que el grupo Atresmedia deposita en sus manos la enorme responsabilidad de dar las Campanadas de Año Nuevo.

Su éxito surge de una casualidad. En su primer «campanazo», Cristina Pedroche (junto a su compañero Frank Blanco) lucía un vestido sencillo, común, negro y con transparencias. Fruto del revuelo que armó el mero hecho de dejar entrever su oscura ropa interior  hizo que en 2015, la sacasen del banquillo de La Sexta para convertirla en el buque insignia del grupo audiovisual, Antena 3.

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Cristina Pedroche y su falta de imaginación

A Cristina Pedroche se le llena la boca de decir que lo suyo tiene mérito pero que no sería nada sin el enorme equipo de producción que lleva detrás. Sin duda, ella es quien marca los tempos y quien lleva la voz cantante. Según ha sabido Merca2 es la propia Cristina Pedroche quien diseña, per se, los bocetos de sus vestidos de fin de año. En el caso del vestido de 2015, Cristina Pedroche llevaba consigo una fotografía de Beyoncé en la gala anual Met Ball celebrada en el Museo Metropolitan de Nueva York: los Oscar de los moda.

Pasado el tiempo de la fotografía, el papel y la imaginación, su estilista, Josie entra en acción. José Fernández-Pacheco, con quien en un principio no tenía demasiado buen feeling por su sinceridad para con los estilismos de la presentadora en general y con el negro de las Campanadas en participar, pone rumbo al taller de Pronovias. La Ciudad Condal recibe a Cristina y al comunicador de moda más al corre-corre que a la tranquilidad de unos turistas. Pedroche tiene una agenda demasiado apretada y a veces, el tiempo de estancia en el taller de Pronovias es de apenas 50 minutos.

Es el tercer año consecutivo que la Pedroche recibe críticas de plagio. Desde el primer momento en que Cristina se enfundó el diseño de Hervé Moreau, ya sabía que iba a ser objeto de descarnadas juicios destructivos, pero mala baba aparte, la presentadora ha sabido capear el temporal, reinventarse y emitir, en última instancia, un discurso de feminidad y feminismo que no ha hecho más que levantar los aplausos de los más de 3 millones de espectadores que seleccionaron Antena3 como la cadena amiga con quien iniciar el 2018. Pedroche se apunta una nueva victoria.

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