Tractoradas suspendidas por coronavirus: los agricultores también se quedan en casa

El sector primario tampoco escapa a los tentáculos invisibles del coronavirus. Los agricultores y ganaderos también toman medidas en un nuevo escenario global que implica daños indirectos para absolutamente todos los ámbitos de actividad. Los profesionales del campo han alzado la voz para trasladar, mediante un comunicado y tras una reunión de coordinación entre las diferentes fuerzas sindicales, que garantizan la producción de alimentos para toda la sociedad ante esta situación «tan crítica e inesperada». También han anunciado, que dado el contexto, dejarán las protestas para más delante. Ahora cualquier reivindicación pasa a un segundo plano. La prioridad absoluta es contener la propagación del Covid-19.

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han pospuesto temporalmente todos los actos, protestas y movilizaciones que se estaban celebrando por toda España por el riesgo de contagio tras la rápida expansión de los últimos días del coronavirus. En concreto, las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid, prevén un pico de la incidencia del virus este fin de semana.

«Ahora es momento de ser prudentes y responsables, por lo que hay que poner fin, de momento, a la revuelta de los agricultores al límite», han indicado las organizaciones en un comunicado conjunto.

En la actual crisis sanitaria, Asaja, COAG y UPA han trasladado el compromiso del campo con la sociedad española a la hora de suministrar alimentos de calidad, sanos y seguros y reivindican el carácter estratégico de un sector agrario fuerte para garantizar la seguridad alimentaria de la población ante crisis globales de efectos indeseados e impredecibles.

«Se está demostrando que cuando hablamos de soberanía alimentaria no hablamos de una entelequia, sino de algo muy real y tangible como es que las personas podamos seguir alimentándonos», han recalcado.

Las conclusiones del comité de coordinación que agrupa a las tres organizaciones agrarias, considera que, en la presente coyuntura, es un «acto de responsabilidad con la sociedad y con el propio sector paralizar las actuaciones y evitar todas las concentraciones masivas que puedan afectar a la salud de las personas».

Mientras tanto, seguirán las negociaciones con el Gobierno para terminar de definir un plan de choque que ponga fin a la crisis que sufren agricultores y ganaderos.

Tras la reunión de la Mesa de Seguros Agrarios, que se celebró ayer, en las próximas semanas se espera la conformación de las mesas de fiscalidad, costes energéticos y empleo, acuerdos de libre comercio y la referente a la transposición de la directiva sobre prácticas comerciales desleales.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.