Colombia en la encrucijada. Devolver a Gas Natural su filial o seguir adelante pese a las críticas internacionales

Parece que Gas Natural se va a tener que resignar a perder su filial en Colombia, Electricaribe. A las tres de la tarde hora española el Superintendente de Servicios dirá qué piensa hacer con la compañía que intervino el pasado mes de noviembre. Lo hará horas antes de que termine el plazo legal, y tendrá que explicar los motivos que llevan a adoptar la decisión que adopte: liquidar la compañía, nacionalizarla o devolvérsela a Gas Natural.

Ayer se celebró una última reunión entre el Ministro de Energía y Minas, Germán Arce, y el responsable para Latinoamérica de Gas Natural, Sergi Aranda. Sin embargo, al cierre de esta edición, el acuerdo estaba lejos de alcanzarse. Es decir, se mantenía el mismo tono de las últimas reuniones mantenidas. En especial porque la española reclama que, para continuar prestando el servicio, el Gobierno de Colombia garantice que se van a adoptar medidas para proteger a su filial de impagos (acutalmente cifrados en 1.200 millones) y fraudes contra el suministro. Por su parte, el Gobierno colombiano exige -según medios locales- que Gas Natural recapitalice la compañía para invertir en infraestructuras, sin asumir medidas adicionales.

Sin embargo, todavía hay un cierto halo de esperanza. Especialmente porque la presión internacional puede jugar en favor de Gas Natural. No hay que olvidar que la Unión Europea se ha ofrecido a mediar en el conflicto y, no solo eso, cada vez son más las voces que interpretan la intervención de Electricaribe como una ruptura de la seguridad jurídica de Colombia. No ayuda en nada tampoco el último informe publicado por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) sitúa al país a la cola en cuanto al respeto de las inversiones en Latinoamérica. Todo un mazazo, desde luego, para las intenciones de Santos que busca jugar en la primera división junto a Chile y Argentina.

Esa será una de las cosas que tendrá en cuenta el Ejecutivo. Sin embargo, el Gobierno local tiene que soportar también la presión de sus ciudadanos. Las voces para que Electricaribe no vuelva a manos de Gas Natural son muchas. De hecho, buena parte de la prensa colombiana muestra su oposición, así como parte de los ciudadanos que se ven afectados por los apagones.

Quedan pocas horas, por tanto, para que las dudas se despejen. Por ahora, según ha podido saber Merca2 la gasista no ha decidido acudir al CIADI (el organismo internacional para dirimir sobre inversiones), lo que abre la puerta a un arreón de última hora que permita alcanzar un acuerdo útil para las partes.