El anacrónico regulador divierte al verdadero duopolio: Facebook y Google

La CNMC parece tener serias dificultades para comprender que el mercado televisivo actual no es el de los años noventa. Y es que este organismo gubernamental se ha sacado de la manga una sanción anacrónica contra Mediaset y Atresmedia que suma 77,1 millones de euros de multa.

¿La razón? Ambos operadores habrían «desarrollado políticas comerciales en la venta de la publicidad televisiva cuyo resultado ha sido concretar en sus canales una cuota conjunta que supera el 85% de todo el mercado».

Esta circunstancia, aseguran, perjudica a los pequeños operadores. ¿Qué operadores? Lo podrá decir por Trece y Real Madrid TV, financiados por la Iglesia Católica y la ‘Iglesia laica blanca’, porque el resto son realquilados a las majors americanas por Unidad Editorial, Vocento y Blas Herrero, siempre Blas Herrero.

‘El Lechero’, tres millones de euros anuales al bolsillo por cederle su canal a Discovery, dio la sorpresa al llevarse una licencia de TDT cuando apenas tenía experiencia previa. Menos sorpresa se llevó Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal y asalariado de Herrero.

EXTRANJEROS EN SU PROPIO PAÍS

Mediaset y Atresmedia son tratados como extranjeros en su propio país. Paolo Vasile y Silvio González tienen la mirada descreída del protagonista de la célebre novela de Albert Camus y esta situación la ha verbalizado el presidente de UTECA, Eduardo Olano, que ha protestado porque la CNMC ha regulado sobre un mercado que ya no existe.

«Es como si nosotros fuéramos del equipo local, viniera el equipo visitante y el equipo visitante no tuviera reglas. Es decir, las faltas, los fueras de juego y las expulsiones, solamente, les afectarían, en este caso, al equipo local. Y nunca al equipo visitante. Difícil es competir en esa situación», señala.

Olano, consciente de que Google, Facebook y Netflix viven a las mil maravillas sin la regulación de los operadores estatales (que crean trabajo y pagan impuestos en España), asegura que «lo que está ocurriendo en los últimos años es que aquellos operadores que estamos en este mercado, que es el único mercado, tienen una regulación determinada y otros no la tienen. Esta ley, lo que trata es de igualar la posición y plantear los términos de igualdad entre todos».

Y se acuerda de las OTT: «Lo que nos plantea la nueva ley es la preocupación de que aquellos que representan el 22% del mercado resulta que como su planteamiento es ‘ley-país de origen’ no les afecta la regulación que pueda plantear la nueva ley. Por tanto, hay un 22% del mercado que representan dos grandes operadores que, en ningún caso, la regulación española les va a afectar».

CREAR INDUSTRIA

Olano dice que las televisiones en abierto pretenden «crear una industria importante en este país. Con puestos de trabajo y con una penetración enorme en la sociedad española. Por tanto, nos deben facilitar la situación. No queremos que nos protejan pero nos deben facilitar la situación. En este caso, en poder estar en igualdad de condiciones y de regulación que el resto de los operadores».

Atresmedia ya ha dejado claro que «defenderá, ante todas las instancias judiciales que sean necesarias, la total y absoluta legalidad de su política comercial, convencida plenamente de que los Tribunales repararán finalmente una resolución injusta, errónea e infundada, fruto de un procedimiento que, sorprendentemente, parecía tener decididas las conclusiones desde su inicio».

«Resulta incomprensible y alarmante que la CNMC penalice ahora actividades comerciales no sólo completamente legales sino que además forman parte del funcionamiento lógico y natural del negocio publicitario en todo el mundo y de muchos otros mercados en España», señalan.

Mediaset afirma que «las conductas investigadas son las mismas que se vienen llevando a cabo desde hace décadas, no sólo en España, sino en otros países europeos, habiendo sido objeto de conocimiento y posibilidad de control con ocasión de las concentraciones operadas hace años en el sector».

DEBILIDAD ARGUMENTAL

Cuenta El Español que uno de los problemas de la sanción es que «la CNMC y su presidente José María Marín Quemada intentó basar toda la investigación de 21 meses en que las dos cadenas pactaban precios de publicidad, lo que se conoce como colusión en términos de competencia. Pero finalmente no se consiguieron las pruebas ni los testimonios de anunciantes y agencias de medios que demostraran esta tesis».

Mediaset, que se puso la venda antes de producirse la herida, ya denunció «la animadversión mostrada públicamente de forma reiterada por el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada«.

Este directivo aseguró en 2015 que «debería haber al menos cuatro grandes actores para asegurar la competencia»; explicó en 2016 que los operadores pequeños «tienen dificultades terribles para competir con esos dos grupos de referencia»; afirmó en 2017 que «hay un duopolio clarísimo»; y añadió hace unos mese que existe «un duopolio tremendamente inquietante».

A LOS REGULADORES EUROPEOS LES CUESTA ADAPTARSE A LOS TIEMPOS

El banco de inversión Fidentiis aseguró tras la sanción que «la CNMC se une así a un ilustre y creciente club de reguladores de medios europeos que no han notado que los mercados que regulan están siendo interrumpidos agresivamente por los gigantes estadounidenses».

CNMC
José María Marín Quemada, Presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Y explican que «la CNMC salta a Atresmedia y Mediaset por el dominio del mercado publicitario en España, que vio caídas del 8% en el tercer trimestre, mientras que Facebook (28%) y Google (22%) extendieron su dominio de la publicidad global». Es decir, el verdadero duopolio que se avecina se frota las manos.