Caser y Helvetia afrontan la cumbre clave en busca del acuerdo final

Cuatro fueron los candidatos a Caser, y como decían en la película de ‘Los inmortales’, sólo puede quedar uno. Ese uno, si no hay frenazo y marcha atrás a última hora, será finalmente Helvetia. En el camino ha superado a Nationale-Nederlanden, Santalucía y Ageas. Dicho de otra manera, Estocolmo (que fue el nombre en clave que se le dio desde la entidad dirigida por Ignacio Eyries emulando a los protagonistas de ‘La casa de papel’) ha conseguido el botín de la aseguradora española.

Durante toda la semana, una pequeña representación de la compañía suiza ha estado en Madrid. Horas de trabajo en las que se ha estado limando el precio final. Pero será mañana viernes cuando, en la sede de Caser, se citen para rubricar el acuerdo definitivo. Flecos aparte, el apretón de manos se traduce en un pacto que ronda los 700 millones de euros por el 65% de las acciones.

Fuentes del sector han señalado a MERCA2 que, en dicha reunión, podría estar presente el consejero delegado de Helvetia, Philipp Gmür. Lo que no han confirmado es si estarán representantes de aquellos accionistas que finalmente han decidido vender: CaixaBank, Bankia, Covea, Abanca, Sabadell, BBVA, Liberbank e Ibercaja.

El consejero delegado de Helvetia, Philipp Gmür, podría estar presente en Madrid

Estas dos últimas, y según El Confidencial, decidieron a última hora reducir su peso en el accionariado al 9,99%. Liberbank tenía un 12,2%, por lo que se deshará de un 2,3%. Ibercaja, por su parte, contaba con un 13,95%, por lo que reducirá su participación un 3,96%. Bankia venderá su 15% del capital; CaixaBank, el 11,5%; Abanca, el 9,9%; Sabadell, el 1,8%; y BBVA, el 0,2%. Unicaja mantendrá su 9,9%.

CASER RENACE

El proceso de venta de Caser ha durado casi un año desde que los rumores comenzaron a hacer acto de presencia. Ahora la compañía de Ignacio Eyries presenta unos números saneados, pero vivió su particular travesía del desierto con la llegada de la crisis del año 2008.

La crisis financiera, en particular, y la económica, en general, tuvo como consecuencia un descenso en la venta de primas del sector asegurador a la que no fue ajena Caser. Su principal canal de venta, las cajas de ahorro, acabaron desapareciendo o siendo absorbidas: Caja Madrid (Bankia), o Caja Navarra (Banca Cívica) son sólo dos ejemplos.

Eso se tradujo en que una parte de los accionistas de Caser no estaban enamorados de la aseguradora. Entre otras razones, porque ya tenían sus propias alianzas (Bankia). Otros, sin embargo, mantenían su idilio. Es el caso de Ibercaja, Liberbank y Unicaja que juraron ‘amor eterno’ a la aseguradora. Tanto, que incluso mejoraron los acuerdos que poseían.

El ERE

La situación llegó a tornarse crítica en el año 2012. Las pérdidas fueron ingentes: ni más ni menos que 151 millones de euros. Fruto de ese hundimiento de los números, la compañía presentó al año siguiente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para casi 300 personas de su actividad de seguros. Dicho de otra manera, el 14% del total de la plantilla.

A ello también ayudó la pérdida de algunos de los acuerdos de distribución de bancaseguros. La plantilla rondaba las 3.300 personas, de las que cerca de 2.000 centraban su actividad en el negocio del seguro. La aseguradora entonces dirigida por Amado Franco sufría en sus carnes la reestructuración del sistema financiero que se traducía en la pérdida de acuerdos. Tanto es así, que incluso se planteó la posibilidad de que fuese intervenida.

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Durante 2018, Caser tuvo 1.500 millones de euros en primas, y un beneficio neto de 87 millones. Su rentabilidad sobre recursos propios fue del 9,3%. Helvetia, con el movimiento accionarial, pretende mejorar su presencia en España, su segundo país en ingresos después de la matriz suiza. Y Caixabank, Bankia y compañía (los vendedores) conseguirán jugosas plusvalías. Ibercaja, Unicaja y Liberbank, por su parte, aprovecharán para mejorar sus ratios de solvencia al mejorar la valoración en libros de Caser.