La escena feminista viral de ‘La casa de papel’ que arrasa en Twitter

La recién estrenada cuarta temporada de ‘La casa de papel’ ha hecho lo que se esperaba que hiciese: arrasar. Ha sido tema omnipresente desde el pasado viernes en redes, y los espectadores ya saben cuáles son sus momentos preferidos. Uno en concreto, ha incendiado las redes por el potente mensaje que transmite uno de sus personajes. Así ha evolucionado la serie desde el tan celebrado ‘matriarcado’, hasta el viral mensaje feminista de su nueva entrega.

Si bien una de las escenas sobre las que más se ha hablado es esa en la que Denver compara a Tokio con un coche marca «Maserati», hay otra protagonizada por Nairobi que no para de subir en redes. En un momento de gran tensión en la serie, en el que los protagonistas están pasando una difícil crisis en el interior del Banco de España, Nairobi da un speech motivacional a los miembros de la banda cuya labor es extraer el oro.

Ocurre que en mitad de este caos, los que se encargan de sacar este valioso material de la cámara del banco dejan de ejercer su labor, presa del pánico. Conseguir sacar todo el oro es una parte imprescindible en el plan del Profesor, por lo que Nairobi baja para reactivar a estos trabajadores.

NAIROBI, ICONO JUVENIL

En lugar de pegarles una voz y amenazarles con un balazo, Nairobi se embarca en un sentimental discurso para animar a sus compañeros: «¿Sabéis qué da mucho miedo también? ¡Volver a casa de noche sola! Pero una continúa haciéndolo. Coge el miedo de la mano y a seguir viviendo. ¡Porque hay que vivir, señores! ¡Hay que vivir hasta el final!», les espeta.

De esta forma, empatiza con ellos y los trabajadores comprenden su misión. Vuelven al trabajo sin dudarlo. Pero por supuesto, esta referencia de Nairobi al miedo a «volver a casa sola» no ha pasado desapercibido entre la juventud. Siendo este uno de los problemas más acusados dentro del movimiento feminista, la protagonista de la ficción da voz así a las mujeres que cada día hacen frente a la violencia machista. No es de extrañar que llamen a Nairobi «la puta ama».