¿Alguna vez has pensado cuánto de lo que le ocurre al Planeta es culpa tuya?

Son muchos los que se han sumado al movimiento por el clima que una joven sueca inició en solitario hace ya algún tiempo y que ha venido a demostrar a dirigentes y altos cargos de los distintos países que forman el mundo que existe una enorme preocupación de la sociedad por el Planeta. Y no es para menos, pues durante el pasado año el cambio climático y los diferentes fenómenos meteorológicos causaron en España un gran número de inundaciones, situándolas en el número uno de las catástrofes naturales que más daños generan en el país. “No es necesario echar la vista muy atrás para recordar que la gota fría provocó unas de las mayores inundaciones que ha sufrido el sureste de la Península. El agua se llevó por delante todo cuanto fue encontrando por el camino, no solo provocó daños en las propiedades de muchas personas, sino que también anegó campos y destrozó cosechas y, lo peor de todo es que se cobró algunas vidas” comentan desde Bombas Urlan, empresa dedicada al alquiler de bombas de achique y bombeo de todo tipo.

Pero la gota fría del 2019 no ha sido la única inundación a la que se ha tenido que enfrentar el país durante el pasado año y, a pesar de ser quizás la que causó más estragos, lo cierto es que las inundaciones afectaron también al norte de España, pues durante el pasado mes de noviembre las lluvias torrenciales y continuas hicieron que el Río Miño a su paso por Ourense inundara termas y burgas, así como todo aquello situado en su ribera, algo que para nada fue exclusivo de Galicia, sino que fueron muchas las ciudades y lugares a lo largo y ancho del país que alcanzaron durante noviembre récords históricos.

“Cuantificar los daños que el cambio climático y los fenómenos meteorológicos causan en nuestro país no es sencillo, pero lo cierto es que el Consorcio de Compensación de Seguros y el Instituto Geológico Minero de España han estimado que los daños provocados por las inundaciones cuestan unos 800 millones de media al año, una cantidad para nada despreciable” indican desde Bombas Urlan.

Es evidente que aquellos que lo han perdido prácticamente todo han de precisar ayuda para comenzar de nuevo, pero lo que también es evidente, aunque exista quién siga sin verlo así, es que el hombre tiene mucha culpa en todo lo que está pasando. Y es que, cuando las autoridades dan el sí a desviar el cauce de un río o arroyo, cuando aprueban proyectos para construir en un cauce que hasta ahora ha estado seco, cuando permiten que la industria siga emitiendo millones de partículas contaminantes, y cuando, en fin, siguen sin apostar por el cuidado del Planeta, no hacen sino agravar el problema.

Es hora de reflexionar, ¿cuánto de lo que está ocurriendo en el Planeta es culpa mía?