Continúa el enero negro: Caixabank plantea un ERE para más de 2.000 empleados

Enero está siendo un mes especialmente complicado para el empleo, y es que diversas compañías han planteado diferentes ajustes de plantilla con importante volumen. El último en anunciar un ERE ha sido Caixabank.

En concreto, la entidad ha comunicado este jueves a los sindicatos que prevé reducir su plantilla en toda España en 2.157 personas, lo que supone un 7,3 % del total del banco. La dirección del banco ha dado a conocer la afectación del recorte de plantilla durante una reunión celebrada en Madrid.

Entre los argumentos que se han dado por parte del banco, el objetivo del ajuste es potenciar el nuevo modelo de oficinas urbanas, fortalecer la red rural y reforzar los servicios digitales. Al menos así lo señalan fuentes de la entidad.

CaixaBank ha comunicado este jueves a los sindicatos que prevé reducir su plantilla en toda España en 2.157 personas

En cuanto al capital humano que ahora mismo queda en la entidad, CaixaBank da trabajo a un total de 37.511 empleados, incluyendo al portugués BPI y a sus filiales, el personal del banco español es de 29.508 personas, por lo que el ajuste anunciado supone ese 7,3 % de la nómina. Sin embargo, quedarían fuera del ajuste las provincias de Barcelona y Teruel, así como los servicios centrales del banco.

CAIXABANK MASACABA LA SITUACIÓN

CaixaBank anunció el pasado 27 de noviembre en Londres, donde presentó su plan estratégico hasta 2021, que preveía reducir en los próximos tres años 821 oficinas urbanas, un 18 % de la red actual, si bien fuentes sindicales aseguran que en la reunión de hoy se ha puesto sobre la mesa el cierre de 793.

Entonces, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ya dijo que ello implicaría un ajuste de plantilla y garantizó que el recorte de personal se haría de forma negociada con los sindicatos, y esa sigue siendo la voluntad del banco, según fuentes de CaixaBank.

Desde CCOO estiman que la propuesta de Caixabank no busca sino llevar al límite la negociación para conseguir aplicar de forma unilateral estas medidas forzosas, tal y como prevé el procedimiento en caso de no llegar a un acuerdo.

La próxima reunión está prevista para el 24 de enero, en la que el sindicato seguirá exigiendo la retirada de estos artículos para poder empezar a negociar, de buena fe, una reestructuración no traumática para la plantilla.