La familia Botín gana tres millones en un mes con Popular

La familia Botín, que acudió en bloque a la ampliación de capital de 7.000 millones de euros que el Santander pactó con el BCE como condición para adquirir por un euro el Banco Popular en junio, acumula ya unas ganancias de casi tres millones de euros en poco más de un mes.

Según los datos aportados por el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la familia cántabra adquirió el 27 de julio casi cinco millones de acciones en total al precio fijado, 4,85 euros por título -19% de descuento, como el resto de accionistas-. En total, casi 25 millones de euros de inversión conjunta para seguir controlando algo menos del 0,5% del capital del banco.

Al cierre de los mercados de este martes, los títulos del Santander se situaron en 5,35 euros, por lo que, pese a la caída de los mercados de los últimos días, la familia ya acumula unas ganancias de casi tres millones de euros en poco más de un mes.

La presidenta de la entidad, Ana Botín, adquirió 83.000 acciones de forma directa y 1,76 millones a través de su sociedad Cronje SLU. En total, realizó un desembolso de 8,9 millones de euros. Al cierre de ayer, la primogénita del clan ha ganado ya casi un millón de euros con la operación derivada de la polémica adquisición del Popular.

Los Botín ganan

Polémica porque los 305.000 accionistas del Popular -147.000 tenían menos de 1.000 títulos- y bonistas del banco perdieron de la noche a la mañana todo su dinero, 4.000 millones de euros en total. La decisión del BCE y de la Junta Única de Resolución (JUR) de declarar la entidad insolvente y adjudicársela por un euro al Santander ha motivado una avalancha de demandas contra instituciones europeas y españolas.

En concreto, según se ha conocido hace unos días, Bruselas ha aceptado ya hasta 51 reclamaciones contra la JUR de distintas asociaciones de usuarios que representan a los accionistas perjudicados. Algunos de los perjudicados son empresarios muy importantes como Félix Revuelta, presidente de Naturhouse, el empresario mexicano Antonio Del Valle, o el inversor chileno Andrónico Luksic.

La decisión de las autoridades europeas, y su negativa a hacer públicos los informes que llevaron al BCE a declarar insolvente el banco la noche del 6 de junio, provocó que algunos accionistas señalaran a Ana Botín como la gran beneficiada de la operación: compraba por un euro el banco que su padre, Emilio Botín, había intentado adquirir sin éxito en varias ocasiones. De momento, además de un banco, la familia Botín ha ganado tres millones de euros.