Botellón vs Gucci: se busca turismo de calidad para Madrid

Buen clima, gran comida y fiesta, mucha fiesta. Los turistas viajan a nuestro país atraídos principalmente por estos tres factores. Premisas que condicionan al turismo y que permiten ganar sólo al sector hostelero y al mundo de la noche. Los empresarios demandan un turismo de calidad, una política para atraer al extranjero. Mientras los chinos guardan colas en las mejores galerías de París, aquí se acumulan los ‘guiris’ ebrios de felicidad.

En los últimos doce meses, 9.713.338 viajeros han visitado la ciudad de Madrid, cifra que representa un aumento del 3,1% respecto al mismo periodo anterior, la mayor cifra de la serie. Y la oferta hotelera de la metrópoli ha elevado el número de plazas a 85.653 en el cómputo medio anual, también el máximo de la serie. Son algunos de los datos que refleja la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), del pasado mes de enero.

Las plazas crecen en 2.860, lo que supone una variación interanual del 3,4%, llevando la media anual a 85.653, el máximo de la serie. La encuesta recoge también que las pernoctaciones en la capital llegaron a 1.452.422, un 0,6% más que en el mes de enero del año pasado. Los viajeros nacionales bajan un 4,3% respecto a hace un año, mientras que los no residentes crecen un 6,0%.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»106569″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Datos positivos, sí. No cabe lugar a duda que el turismo es el fuerte de España y de Madrid en particular. Más si cabe después del revuelo político surgido en Cataluña que ha producido una migración de los turistas a la capital. Pero los empresarios madrileños no están contentos con la manera de afrontar la visita de los extranjeros. El turismo no es de calidad y además la ausencia de una tasa turística perjudica a profesionales y a ciudadanos madrileños.

En esta línea se muestra Madrid Foro Empresarial. Este grupo de empresarios alzaron la voz en el mes de noviembre para protestar por la ausencia de una política para atraer al turista chino a la capital. Las demandas no carecen de importancia si se atiende a la importancia de los visitantes asiáticos en la capital.

La realidad es que en cuanto al turismo de élite chino, sólo el 15% elige España como destino, mientras que el 45% se decanta por Francia, el 39% por Italia y el 23% por el Reino Unido. «Algo estaremos haciendo mal», subrayó Hilario Alfaro, presidente de MFE, con motivo de la visita del presidente de la República Popular China, Xi Jinping.

La importancia del turista chino se respalda con cifras. Cada individuo se gasta 2.500 euros en compras en España. Esta cifra supone más de tres veces más que el resto de viajeros internacionales (de 743 euros por persona), según datos de la plataforma de pagos Ayden. Es decir, el visitante chino viene a gastar, sin contemplaciones, sin miramientos y sin escatimar.

DOS SEMANAS DONDE SE PIERDEN MILES DE TURISTAS

¿Y qué hace la Administración al respecto? Torpedear y poner dificultades a este turista derrochador. ¿Cómo? Demorando la entrega de visados. De media, el tiempo general del proceso para un visado de turista de España para un ciudadano chino en China es de 10-15 días hábiles aproximadamente, según la empresa de gestión de visados CAP 270, del grupo de CIBT.

Casi dos semanas para expedir un permiso que en Francia conceden en como mucho 48 horas. De aquí emana uno de los principales motivos por los el turista de élite chino elige antes al país galo que a España para viajar y gastar su dinero. Esta diferencia no sólo es demostrable en datos, también lo es en imágenes. La imagen del turista asiático guardando cola en las mejores galerías de París para comprar productos de las primeras marcas de moda –Gucci, Chanel, Dior, Versace, Louis Vuitton…- es una estampa habitual del día a día en el país vecino.

turismo de calidad
Imagen de los turistas chinos haciendo cola en una tienda de Channel, en París.

Por contra, en Madrid estas colas sólo se forman los locales nocturnos que prometen noches de desenfreno y alcohol a los turistas. Dos maneras distintas de afrontar el turismo, que lejos de entrar en valoraciones, sí supone una gran diferencia entre lo que se gastan uno y lo que se gastan otros.

Pero cuando se discute sobre la calidad del turismo, no sólo se debate sobre el target del viajero. También es importante realizar hincapié en las medidas adoptadas por las distintas administraciones para atraer a este perfil de persona. Por este motivo, los empresarios madrileños también cargan las tintas contra la ausencia de una tasa turística en la capital.

UNA TASA TURÍSTICA PARA MEJORAR MADRID

Madrid Foro Empresarial reclama la implantación de esta tasa desde hace tiempo, al igual que ya la aplican todas las ciudades europeas con las que compite la capital española por ese turismo chino, como Paris, Londres, Berlín, Milán o Roma.

«Todas las grandes ciudades turísticas europeas tienen implantada la tasa turística en diferentes formatos y cuantías, siendo Madrid la única gran ciudad, que queriendo jugar en la primera división europea, carece de ella», afirmó en noviembre Álfaro. En este sentido, la tasa turística no es sólo una victoria para los empresarios, sino también para la ciudadanía.

Porque esta aportación ayuda a mejorar el aspecto de la ciudad, a realizar mejores servicios y a otorgar una mejor imagen al resto del mundo. De hecho, en ciudades como Barcelona -donde sí existe esta tasa turística- se critica el bajo coste de la misma. Uno de los mayores críticos con esta situación es el economista Miquel Puig.

«Sí, la ciudad resulta demasiado barata para los turistas, y tendría todo el sentido del mundo aumentar la tasa turística y dedicar la recaudación a pagar parte de los servicios colectivos que reciben de la ciudad», afirma Puig en su columna en ‘La Vanguardia’. Esta subida no supondría perder turistas porque la realidad es que el viajero extranjero está acostumbrado a pagar esta tasa -y más cara- en el resto del Viejo Continente.