Boeing pierde 3.000 millones hasta septiembre afectada por la pandemia y planea ajustar más su plantilla

El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing registró pérdidas de 3.502 millones de dólares (2.987 millones de euros) en los primeros nueve meses del año, en oposición a los beneficios de 374 millones de dólares (319 millones de euros) del pasado año, cuando las cuentas de la compañía ya se vieron gravemente afectadas por la crisis del 737 MAX.

Ante esta situación, Boeing asegura que seguirá adaptándose a las necesidades del mercado, redimensionando sus operaciones, lo que incluye reducir la plantilla a través de jubilaciones, salidas voluntarias y despidos.

El presidente y consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, ha señalado que la pandemia «sigue añadiendo presión al negocio», por lo que están tratando de alinearse con la nueva realidad gestionando la liquidez y transformando la empresa para que sea «más resistente y sostenible a largo plazo».

Además, ha añadido que «a pesar de los vientos contrarios a corto plazo», el fabricante tiene intención de continuar con las inversiones y las acciones que tenían programadas.

Hasta septiembre, el beneficio operativo de la compañía se desplomó hasta los 4.718 millones de dólares (4.024 millones de euros) negativos, mientras que los ingresos cayeron un 27%, hasta los 42.854 millones de dólares (36.558 millones de euros), cifra que casi alcanzan los gastos, que ascendieron a 42.851 millones de dólares.

El flujo libre de caja, que un año antes era negativo en 1.613 millones de dólares (1.376 millones de euros), ha multiplicado casi por 15 hasta un saldo negativo de 15.439 millones de dólares (13.153 millones de euros).

El segmento de aviones comerciales fue el que se ha visto más afectado, con un recorte en los ingresos del 54%, hasta los 11.434 millones de dólares (9.754 millones de euros), duplicando las pérdidas del periodo hasta los 6.199 millones de dólares (5.288 millones de euros). A 30 de septiembre, la compañía disponía de una cartera de pedidos de más de 4.300 aviones comerciales valorados en 313.000 millones de dólares.

Los ingresos de Defensa, Espacio y Seguridad cayeron un 3%, hasta los 19.478 millones de dólares (16.600 millones de euros), con un beneficio un 60% más bajo, de 1.037 millones de dólares (884 millones de euros).

En cuanto a los servicios globales, la facturación descendió un 15%, hasta los 11.810 millones de dólares (10.000 millones de euros), con un beneficio de 307 millones de dólares (260 millones de euros) (-85%).

Durante el tercer trimestre, la compañía perdió 466 millones de dólares (380 millones de euros), con una caída en los ingresos del 29%, hasta los 14.139 millones de euros (12.051 millones de euros) y un beneficio operativo negativo de 401 millones de dólares (342 millones de euros). Los gastos del trimestre fueron de 13.105 millones de dólares (11.900 millones de euros).

Además de los resultados, la compañía ha informado de que ha seguido avanzando para en el retorno seguro al servicio del modelo 737 MAX, realizando vuelos de prueba y certificación con los diferentes reguladores de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Brasil. El 737 MAX ha realizado ya unos 1.400 vuelos de prueba y verificación y más de 3.000 horas de vuelo.