Bertín Osborne sale trasquilado por meterse de nuevo en política

El vínculo de Bertín Osborne con Venezuela tiene razones evidentes: su mujer, Fabiola Martínez. En innumerables ocasiones el cantante ha protestado contra el Gobierno chavista por sus tintes antidemocráticos, pero ayer batió su récord de vehemencia con un vídeo colgado en las redes sociales en el que el presentador muestra su apoyo a una concentración contra Maduro: «Desde España sigo las noticias que ocurren en nuestro país, y digo nuestro país porque ya es mío también, porque me preocupan y me llenan de tristeza y de rabia. Ojalá esta panda de delincuentes y miserables salga de ahí ya. Mañana es un gran día, mañana hay que ir a Miraflores. Espero que seáis cientos de miles porque son cobardes y no se atreverán a hacer nada si sois muchos. Pido a Dios que no ocurra ninguna desgracia». Y tras calentarse arremete contra Nicolás Maduro: «Ese gordo, ladrón, sinvergüenza y miserable tiene que pagar por lo que está haciendo. Ojalá Dios me oiga y lo pague».

En las redes sociales no tardaron en llegarle apoyos, pero también Bertín tuvo que digerir un festival de zascas por sus masajes a Mariano Rajoy, en el que por supuesto no se le ocurrió preguntarle por la corrupción, o a Esperanza Aguirre o José María Aznar. Estos masajes unidos a que se ha declarado votante del Partido Popular han puesto al cantante en innumerables ocasiones en el centro de la diana de revistas como El Jueves o programas como Late Motiv o La Vida Moderna. En la prensa, en la televisión o en la radio sufre el conductor de Mi casa es la tuya sus guiños hacia posiciones conservadoras, pero en algunas ocasiones él mismo parece haberse buscado algunas críticas.

Bertín Osborne se ha puesto en la diana de diversos espacios humorísticos por sus mensajes políticos

Ocurrió cuando acudió a la Cadena SER a presentar un disco y Gemma Nierga le reprochó en forma de preguntas que no le hubiese preguntado a Carmen Martínez Bordiu por la dictadura de su abuelo: «Esto es un tema de educación. Yo también te diré que no fui yo el que la invité. Pero de todas maneras a mí me parece que es una zumbada, que es una zumbada maravillosa, que tiene mucha gracia pero está medio loca, vamos a estar claros (…) ¡Pero qué va a decir una nieta! A ti te preguntan por tu abuelo… A mí me preguntan por el mío, que por cierto era un borracho de cojones, pues ¡qué voy a decir!, pues que era un tío estupendo. Se murió con 28 años y cirrosis, chico, pues lo que soplaba, mi abuelo era un tío fenómeno. ¡Pues qué va a decir ella!».

El presentador se explicó: «Yo la llevé por otros motivos, yo no la llevé por ser nieta de Franco, sino porque me parece una mujer muy particular. Y de hecho tuvo una audiencia cojonuda, para empezar». Y a partir de ahí Bertín empezó a teorizar sobre la Guerra Civil: «Es que yo de verdad creo que en este país nos hemos pasado un poco tres pueblos todos. Aquí estamos todos… Nos la cogemos con papel de fumar, y todo lo políticamente correcto. ¡Vamos a relajarnos un poco, que hace 45 años que murió este tío, o 43, o los que sean! O 40, bueno, es igual. Pero si ya su propia hija ha dicho que está bien donde está… ¡Pues ya está, vamos a olvidarnos de esto, coño! ¡Que ya han pasao muchos años!».

Bertín fue objeto de muchas críticas por pedir el olvido a los crímenes del franquismo

Eso sí, Gemma siguió por su camino: «¿Pero cómo vamos a olvidarnos de que mató a gente que ahora mismo te están escuchando, Bertín, y que les duele mucho lo que…? Eso no lo podemos decir, ‘vamos a olvidarnos». Y ahí el cantante sacó de sus adentros su dolor familiar: «¡Yo me he olvidado también, y a mí me mataron seis en Paracuellos ¿Entiendes? Yo sí me he olvidado, y si me olvido yo, se pueden olvidar los demás. Siete tíos carnales fusilados en Paracuellos. ¡A mí! ¡Y no lo digo nunca y yo lo he olvidado, joder!. Y me estoy encabronando, que es peor todavía». La presentadora del segundo tramo del Hoy por hoy le preguntó la razón por la que se encabronana. Y el cantante respondía: «Porque no podemos sacar esto otra vez, cuarenta y tantos años después, o cincuenta años después. ¡Venga, coño! ¡Que ha habido muertos por todos lados! Que es que no podemos estar hoy en día, en el siglo XXI, en los años que estamos, otra vez con las dos Españas, venga por Dios. Que estaba superado esto hace muchos años».