BBVA y Santander separan sus caminos por capricho de Carlos Torres

Ana Botín quiere que Banco Santander sea una entidad global, pero Carlos Torres ya no lo tiene tan claro con BBVA. Desde que asumió la presidencia del banco en enero de 2019, Torres y Onur Genç  -que es consejero delegado desde la misma fecha – han dado una vuelta al negocio de la compañía y han salido de Paraguay y Estados Unidos, poco antes lo hicieron de Chile.

Los dos bancos más grandes de España hasta la fecha han tomado caminos diferentes en los últimos dos años y un reflejo de eso es que, en el mismo tiempo, el Santander solo ha salido de Puerto Rico. La venta de la filial a FirstBank por 1.100 millones de dólares concluyo en septiembre de 2020 pero la operación fue anunciada por primera vez en octubre de 2019.

El presidente de BBVA quiso aclarar el pasado viernes, durante la presentación de resultados de la entidad, que los movimientos de los últimos dos años “tienen su sentido”. Y en el caso de la filial chilena puntualizó que, aun siendo una operación totalmente suya (Torres era CEO antes de ser presidente) se cerró antes. En concreto se anunció a finales de 2017, pero no se cerró hasta julio de 2018, cuando el Grupo vendió oficialmente su 68,19% en BBVA Chile a The Bank of Nova Scotia (Scotiabank) por 2.200 millones de dólares.

GANAR O VENDER

En este sentido Torres justificaba que la salida de Paraguay o Estados Unidos se produjo porque «estaban lejos de alcanzar posiciones de liderazgo” y se planteaban dos escenarios o crecer, o ver como otros crecían, así que aprovecharon la oportunidad para vender.

En el caso de la filial de Paraguay, BBVA anunció la venta en agosto de 2019, pero no se completó hasta este enero de 2021. En este caso, ha sido el Banco GNB Paraguay (Grupo Gilinski) quien se ha quedado con el 100% de la filial paraguaya por 250 millones de dólares.

Pero la más espectacular, calificada por el propio banco como “una transacción histórica” ha sido la venta de la filial estadounidense. El pasado mes de noviembre, BBVA llegó a un acuerdo con PNC para vender por casi 10.000 millones de euros su negocio en Estados Unidos, y esta cifra superó en más de dos veces y media el valor lo que le asignaban los analistas al banco allí.  Además, ha generado 8.500 millones de euros de capital adicional en un momento de gran incertidumbre económica a raíz de la pandemia del covid-19.

SALIR A MEDIAS

En algunos casos, BBVA ha decido desprenderse del negocio a medias. Por ejemplo, en el acuerdo alcanzado en EEUU no se incluyó la venta del negocio institucional del Grupo BBVA desarrollado a través de su bróker dealer BBVA Securities ni la participación en Propel Venture Partners. Asimismo, BBVA continuará desarrollando el negocio mayorista que realiza actualmente a través de su sucursal en Nueva York. Tal y como ocurrió con Chile, donde decidieron mantener la actividad de financiación de vehículos del Grupo Forum.

Algo parecido ha ocurrido con los seguros. En abril del año pasado BBVA anunció la venta del 50% de sus seguros no vida a Allianz por 300 millones de euros. Torres especificó que “no es una venta, sino un partnership que hará crecer el negocio”.

En concreto, BBVA creó una joint venture con la aseguradora alemana para que la nueva compañía (que arrancó en diciembre) se dedique durante 15 años únicamente a vender los seguros de no vida del banco en España, un negocio que hasta ese momento era propiedad de BBVA.

Torres prevé que de esta forma se venderán mejor los seguros para los clientes, algo que ellos no podían hacer porque no es a lo que se dedican en el día a día, “nosotros hacemos banca”, justificaba. La operación le ha generado unas plusvalías netas de 304 millones de euros.

NO HAY QUE MALGASTAR 8.000 MILLONES

Llegados a este punto cabría pensar que BBVA pudiera irse de compras o apostar por entrar en nuevos mercados, pero el número uno y dos del banco aclararon que no tienen prisa por gastar su exceso de capital de 8.000 millones de euros generado por la venta de su filial en Estados Unidos.

Y que al igual que en los últimos diez años el banco se ha decantado por las ventas siguiendo el criterio de su equipo de M&A , valorarían ahora hacer lo contrario pero solo si tiene sentido.  “Si encaja financieramente habrá que hacerlo y si no, no”, apuntaba Torres.  “Tener 8.000 millones no nos da derecho a malgastar”.

En este sentido comentaban que no por tener capital van a usarlo en adquisiciones “que no tengan sentido”. De la misma forma que si no tuvieran capital y detectaran un buen mercado para entrar harían una ampliación de capital. Resumiendo, que solo considerarán operaciones que tengan sentido estratégico, de compra o venta porque la cuestión no es “ser grande por ser grande”, sino generar valor. Así que el futuro de la entidad pasa seguir invirtiendo en digitalización.

MÁS PEQUEÑOS, PERO MÁS RENTABLES

La nueva estrategia de BBVA es ser más pequeño, pero más rentables. Actualmente casi el 50% del beneficio del Grupo viene de México y si se suma España y Turquía rozan el 75% del total. En el caso del Santander la metodología es diferente. Su mayor mercado es Brasil, que supone el 30% del negocio, pero para llegar al 75% del total tienen que sumar seis mercados más.

Santander ha apostado en los últimos años por ser un banco más grande y no le ha ido nada mal. En España es el primero de la lista, en Europa el cuarto y a nivel mundial se cuela dentro del top 20. El objetivo ahora es aprovechar su escala para generar valor de forma orgánica y llevar a cabo tres cambios estructurales: la integración de Santander Consumer Finance y Openbank; la creación de una de las mayores plataformas de pago en el mundo y el desarrollo de One Europe.

Al contrario que BBVA, no quieren ganar más escala en los mercados donde operan sino generar nuevas fuentes de ingresos para convertirse en una primera fase en un líder europeo y después en un gigante global.