A un día de que BBVA presente los resultados del primer semestre, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha asestado un nuevo golpe a la castigada línea de flotación del banco y su presidente, Carlos Torres.
La Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada envió un informe la semana pasada al juez García-Castellón. Le solicitaba la imputación de BBVA como persona jurídica por los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios relacionado con la una operación de espionaje encargada en 2004 al comisario jubilado José Manuel Villarejo.
Unos días después, el magistrado ha aceptado la petición. Este lunes el banco ha recibido la notificación del Juzgado Central de Instrucción número 6, tal y como han confirmado fuentes oficiales de la entidad vasca a MERCA2.
De esta manera, la investigación da un paso adelante seis meses después de las primeras publicaciones de MONCLOA.COM sobre la contratación del excomisario para echar por tierra el intento de Sacyr de hacerse con el control de BBVA. En la actualidad Villarejo está en prisión preventiva en Estremera desde noviembre de 2017.
Esta investigación se enmarca en la novena pieza del ‘caso Tándem‘, relativa con los trabajos desempeñados por el policía, que se encuentra en prisión preventiva desde noviembre de 2017, durante trece años a cambio de una cantidad estimada en unos 10 millones de euros.
Según el escrito de Anticorrupción, que fue presentado ante el juez instructor este miércoles, el BBVA dirigido por Francisco González (aún máximo accionista privado del banco) contrató a la empresa Cenyt durante años. Entre los trabajos, el desarrollo de servicios de inteligencia, «de naturaleza patrimonial y carácter ilícito», además de seguimientos personales y acceso a comunicaciones o documentación bancaria que, a su entender, supusieron «múltiples» vulneraciones de derechos fundamentales de varias personas.
ACCIÓN REACCIÓN EN BBVA
Esa misma tarde del miércoles, horas después de la nota de prensa de la Fiscalía Anticorrupción, BBVA mandó un comunicado a los medios. En él, la entidad defendió que “la condición de investigado solicitada por la Fiscalía, y cuya eventual materialización es competencia del juez, no implica, en esta fase preliminar del procedimiento, la acusación formal por ningún delito”.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, indicó en el escueto comunicado que “quiero reiterar nuestro firme compromiso con el esclarecimiento de los hechos y con el cumplimiento de la ley, para lo que continuaremos colaborando activamente con la justicia”.
En este sentido, añadió el texto, BBVA ha venido aportando información a la causa desde su inicio, incluso con anterioridad a la apertura de la pieza nº 9. Posteriormente ha compartido también con la justicia de manera proactiva los hallazgos relevantes de la investigación ‘forensic’ encargada hace seis meses (a raíz de las primeras publicaciones de MONCLOA.COM) a Garrigues, Uría Menéndez y PwC, información que no estamos autorizados a difundir públicamente dada la exigencia de no interferir en la investigación judicial.
CARLOS TORRES, UN PRESIDENTE SIN RESPIRO
Carlos Torres ha tenido pocos días de alegría y descanso desde su ascenso a lo más alto en el organigrama de BBVA. El consejo de administración de la entidad acordó el 26 de septiembre de 2018 su nombramiento, asumió el cargo el 31 de diciembre y la primera publicación de MONCLOA.COM sobre el Caso Villarejo llegó el 9 de enero.
Desde que Carlos Torres asumió la presidencia de BBVA no ha dejado de tener problemas. Los más destacados: Villarejo, Francisco González y Turquía
Tan solo cinco días después, envió una carta a todos sus empleados. Se mostraba “escandalizado” por las informaciones publicadas. “De ser ciertas, se trataría de conductas indudablemente muy graves, deplorables, diametralmente opuestas a lo que somos y a lo que todos nosotros representamos”, afirmaba.
Desde entonces, balones fuera en cada aparición pública y el escudo de la investigación jurídica para no mojarse demasiado. Hacia sus empleados, nada hasta el golpe de la Fiscalía Anticorrupción. El presidente de BBVA reiteró “nuestro firme compromiso con el esclarecimiento de los hechos y con el cumplimiento de la ley, para lo que continuaremos colaborando activamente con la justicia”.
La imputación de BBVA como persona jurídica añade un ladrillo más en la mochila de Carlos Torres. En ella, además de la gestión del segundo banco español, en el lado negativo se añade el fiasco turco de Garanti y FG que no vacía de cemento los zapatos del actual presidente.
