Bárbara Rey: sexo, mentiras y cintas de vídeo

El 17 de julio de 1997 Bárbara Rey fue echada a empujones de un plató del extinto Canal 9 valenciano. La vedette había denunciado en los días previos que le habían robado peligrosas fotografías y cintas de vídeo sobre un amigo entrañable, situación de la que informaron los telediarios sin atreverse a poner el foco sobre Juan Carlos I, ciudadano ejemplar para la prensa hegemónica. El CNI y la sombra de Manolo Prado y Colón de Carvajal se cernían sobre la totanera, que estaba dispuesta a hacer saltar por los aires el pacto de silencio del 78 que había denunciado Jesús Cacho en ‘El negocio de la libertad’, obra en la que se desvelaban las comisiones que se llevaba el monarca por la entrada de crudo en nuestro país.

El tema se aparcó y Bárbara no habló. ¿Recibió premio por su silencio? OK Diario desveló el pasado año pagos del CNI a la vedette con fondos reservados en Luxemburgo, metralla con olor a Villarejo que pudo ser una parte del botín que se pudo complementar con un programa de cocina de Bárbara en…Canal 9. Veintiún años han pasado del culebrón y este sigue estando de actualidad. En parte por los audios desvelados sobre el Rey emérito por Corinna, supuesta segunda ráfaga del encarcelado Villarejo. El sábado la vedette se sentó en ‘Sábado Deluxe’, programa donde tiró de capote, dio rienda suelta a su clásico discurso ambiguo y apenas desveló algún dato revelador.

En Telecinco no pudieron sentarse Chelo García Cortés y Antonio Montero, vetados por la arista, que se defendió con uñas y dientes entre amenazas de un abandono que proporcionaba pimienta y que no llegó a consumarse. Bárbara, que sabía que su presencia estaba motivada por el morbo que suscitaba, tiraba de vieja escuela para presentarse como una persona atónita ante el vendaval de preguntas amarillas: “Se está centrando todo en un tema del que no he hablado nunca. Me lo estáis intentando sacar a trozos. Si sigue así me levanto y se acaba la historia. No se ha hablado de estos temas de la entrevista previa”.

Lo más revelador que explicó sobre Juan Carlos I es que no iba a hablar de él por la simpatía que le sigue profesando: “Hay personas a las que yo he tenido mucho cariño y no quiero hacerles daño. Soy cero rencorosa y hay una parte de mi vida que me pertenece”. Y añadió: “Desconozco si lo que cuenta Corinna es cierto. Lo que ha salido publicado me parece demasiado fuerte para que salga, pero no por el contenido sino por las formas. Creo que Corinna ha tenido una relación con este señor muy importante y él ha tenido por ella mucho cariño y respeto. La ha tenido en lo mejor. Ha estado en montones de situaciones representándonos en cosas que quizás eran demasiado para ella. Creo que la ha querido mucho y que se ha portado muy bien con ella y creo que está haciendo un daño innecesario”.

No admitía siquiera los pagos revelados por OK Diario, falsos porque de ser ciertos “no hubiese tenido los problemas que he tenido con Hacienda ni habría pedido un crédito. Hoy estoy cobrando un precio normal por una entrevista del ‘Sábado Deluxe’. Si hubiese querido ganar dinero lo hubiera vendido mucho antes, con un caché más elevado”. También dejó claro que sus descendientes tienen ADN de Ángel Cristo y no de ninguna testa coronada: “Mis hijos son de mi marido y que digan lo contrario es la gilipollez más grande que he oído en mi vida”. También dejó claro a Telecinco que Paolo Vasile puede contar con ella, incluso si quiere reencuentro con su ex amiga Chelo García Cortés: “Me encantaría entrar en ‘GH VIP’, con Chelo o con quien sea. Si tengo un buen trabajo y está bien remunerado me da igual si está Chelo o no”. Noche eficaz para Telecinco y para Bárbara. No para esclarecer la verdad.