Autónomos. Un décimo cumpleaños en el que piden cotizar por el ingreso neto

Un cumpleaños lleva implícito una tarta, velas y el famoso cumpleaños feliz. En el 10º aniversario del Estatuto de los Trabajadores Autónomos no había toda esta parafernalia, pero sí la ilusión de cumplir un año más y manteniendo las mismas ganas de seguir trabajando. Pedir más medidas y derechos para el colectivo, como cotizar en función de los ingresos netos y no por una misma base.

Atrás quedaron aquellos inicios difíciles en los que organizaciones empresariales y sindicatos no reconocían la figura del autónomo. Los primeros decían que el Estatuto no iba a salir adelante; los segundos, que los autónomos eran empresarios y no trabajadores. En definitiva, que por aquel entonces los únicos que lo apoyaban eran las organizaciones de autónomos. Y es que no había ni conciencia ni una definición de lo que es un trabajador autónomo.

Eso fue en el año 2004, tres antes de que el Consejo Económico y Social (CES) y las Cortes aprobasen por unanimidad un Estatuto que supuso un importante coste y esfuerzo. Ahora, como ha dicho el que fue director general del Trabajo Autónomo entre 2012 y 2015, Miguel Ángel García, estos 10 años se han convertido en “la década de autoempleo y el emprendimiento”.

El Estatuto del Trabajo Autónomo fue una realidad gracias al consenso. Precisamente UPTA ha insistido en la necesidad de tomar así las medidas, estar todos de acuerdo en que es lo mejor y dejarse de rifirrafes políticos.

Durante la crisis más de 600.000 autónomos cerraron sus negocios cada año

Durante estos 10 años se han ido aprobando medidas en su favor, facilitando el día a día de estos trabajadores y garantizando sus derechos. Un décimo aniversario que se cumple con la reciente aprobación de la nueva Ley de Medidas Urgentes al Trabajo Autónomo. Pero ha habido otras por el camino: la ley de la segunda oportunidad, los mismos derechos para los autónomos económicamente dependientes que el resto de trabajadores, etc.

Esta etapa de vida después de la firma del Estatuto en el año 2007 ha estado marcada por la crisis económica. Según UPTA más de 600.000 autónomos cerraron cada año la verja de sus negocios durante la recesión.

Sin embargo, años después la radiografía del panorama autónomo no ha variado porque se ha recuperado el número de los perdidos. Incluso ha aumentado la cuantía desde el 17,2% de 2007 hasta el 17,6% de hoy. La mayoría son también empleadores. De los más de 3,2 millones de autónomos que había a junio de este año, el 13% dan trabajo a más de un millón de personas.

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Diez años, sí, pero lo importante empieza ahora. Las peticiones y nuevas medidas seguirán presentes. No por ambición, sino para disfrutar de un sistema económico y social igual para todos. La economía avanza, aparecen nuevas realidades y los autónomos, como es normal, tienen que hacerlo con ella. Ser autónomo hoy y serlo hace 17 años no tiene nada que ver. Son formas de trabajar, políticas y métodos distintos que han protagonizado una mejora gracias a las negociaciones y ese avance. Se ha hecho mucho en este campo pero, como ha resaltado UPTA, “todavía queda mucho por hacer”.