Pedro Sánchez y el Atlético de Madrid amargan la fiesta de FCC

El máximo accionista de FCC e ingeniero, Carlos Slim, -no magnate, tampoco millonario, sólo ingeniero que es como quiere que le reconozcan- ha sido el encargado de presentar los resultados semestrales de la constructora. Los datos muestran un claro resurgimiento de FCC desde la llegada del mejicano. Pero todo ha quedado empañado por la anulación del planeamiento urbanístico de los terrenos del Wanda Metropolitano -hasta ahora propiedad del Atlético de Madrid- y de la nueva política fiscal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Este martes, FCC y Slim se despertaron con una mala noticia para sus intereses, sobre todo para el segundo. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anulaba el acuerdo de aprobación definitiva de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relativa al área que afecta al estadio Wanda Metropolitano, nueva casa del Atlético de Madrid desde octubre del año 2017.

La resolución del TSJM estima el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Asociación Señales de Humo -contrarios a la gestión de la familia Gil- contra el citado acuerdo. En el procedimiento figuraban como demandados el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid y, una vez iniciado, se personó en el mismo el Atlético de Madrid, que se opuso a la demanda planteada por Señales de Humo.

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El TSJM señala que los motivos para declarar nulo el planeamiento son la desviación de poder, desafectación de sistemas generales de interés privado, errónea clasificación del suelo, vulneración de la ley sobre ruido y falta de un informe sobre el impacto de género. O lo que es lo mismo, si al final la resolución se convierte en una sentencia firme el Atlético de Madrid perderá la propiedad de los suelos, que volverán a las administraciones públicas.

¿En qué afecta esto a FCC y a Carlos Slim? Lo cierto es que a la primera el golpe le sacude pero no le impacta de lleno por una decisión precisamente del mexicano a su llegada a la compañía. En el año 2010, el Atlético de Madrid firmó un acuerdo con FCC para que levantara el actual Wanda Metropolitano a cambio de los aprovechamientos urbanísticos de los terrenos del estadio Vicente Calderón.

El problema es que el mercado inmobiliario es muy volátil y en muchas ocasiones donde dije digo, digo Diego. De este modo, la evolución del sector y de la propia operación han sufrido multitud de variaciones. De hecho, cuando se firmó el acuerdo se proyectaron 2.000 viviendas, que significarían -según cálculos iniciales- de 600 millones de euros por la venta, menos los costes de la construcción.

Pero la crisis llegó para todos, también para FCC. En el año 2014, la familia Koplowitz mandó un SOS ante el derrumbe inminente de su empresa. Desde México apareció Carlos Slim para salvar a una compañía que va más allá de la construcción. Una de las primeras decisiones del ingeniero fue revisar ciertas operaciones entre las que se encontraba Mahou-Calderón y la antigua Peineta.

Al final, FCC renunció al acuerdo por el que aceptaba construir el Wanda Metropolitano a cambio de la explotación de los terrenos del Vicente Calderón. De este modo, sólo se comprometió a acometer las obras del nuevo feudo rojiblanco, pero sólo aceptaría dinero.

Slim no lo vio claro y esta decisión ha supuesto que el golpe de este martes del TSJM sólo roce la mejilla de la constructora. ¿Por qué? Porque en realidad FCC sólo se ha encargado de construir el nuevo feudo colchonero. Por este motivo, la resolución en un principio no tiene que afectar en sus cuentas de manera directa. A no ser que la resolución prospere y se convierta en una sentencia firme. En ese caso el Atlético de Madrid y la Administración Pública tendrían un problema que afectaría de manera indirecta a FCC.

Llegados a este punto, el más afectado es el propio Slim, máximo accionista de la compañía constructora, porque si bien es cierto que FCC se desmarcó de la operación con el Atlético de Madrid, no lo hizo así el ingeniero. De hecho, gracias a su figura el club pudo desatascar una situación enquistada también por las exigencias urbanísticas de Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad de Madrid. Slim utilizó a la entidad bancaria Inbursa -propiedad del mexicano- para otorgar un crédito de 160 millones de euros a los colchoneros para terminar las obras del actual Wanda Metropolitano.

Ahora el ingeniero tiene dos problemas. Uno, la operación Mahou-Calderón todavía no se ha concretado y por lo tanto el Atlético de Madrid podría tener un problema para monetizar los terrenos y devolver el préstamo. Y dos, aunque remotas y muy complicadas, algunas fuentes señalan que la resolución del TSJM sobre el planeamiento urbanístico del Wanda podrían suponer la vuelta a la rivera del Manzanares del equipo del ‘Cholo’.

Pedro Sánchez y el Atlético de Madrid amargan el resurgir de FCC.
Carlos Slim, máximo accionista de FCC, flanqueado por Esther Koplowitz.

De todos modos, Slim -al igual que el club- mantiene la tranquilidad. «No hay problema, en todo caso lo tendría la Administración Pública que le tocaría pagar», afirma el máximo accionista a MERCA2. Y lo cierto, es que el ingeniero no va mal encaminado. Porque aunque no se ha hecho oficial, algunos medios ya publicaron en su momento una indemnización de cerca de 200 millones de euros que el Ayuntamiento de Madrid tendría que pagar al club en caso de que esta resolución prosperase. Por este motivo, calma, pero tensa para Slim, que querrá volver a recuperar cuanto antes los 160 millones de euros del préstamo.

CONTRARIO A SÁNCHEZ

El otro personaje que ‘amargó’ la presentación de los buenos resultados semestrales de FCC fue Pedro Sánchez. Slim reconoció haberle conocido en persona en una ocasión y en un primero momento no quiso realizar demasiadas referencias a las preguntas de la prensa. Pero sí es cierto, que aunque admitió «no conocer los planes del nuevo Gobierno» sí se mostró contrario a las intenciones fiscales del Ejecutivo Central. En este sentido, aclaró que no estaba a favor de subir los impuestos a las empresas.

De este modo, Sánchez supuso el último trago amargo de los resultados. Porque lo cierto es que los datos hablan de la mejora y del saneamiento de la compañía. De hecho, en estos momentos se podría hablar del IV D.S (cuarto año después de Slim) por la gran influencia del ingeniero en el resurgir de FCC. El propio mexicano ha dado por finaliza la crisis de la empresa. Es tal la buena salud de la que goza Slim que ha asegurado que «no sería un error» afirmar que el año que viene podamos pagar dividendos.

FCC MEJORA SUS INGRESOS

Por líneas de negocio, medio ambiente es el principal generador de ebitda (50,2%), seguido de la división de agua (26,9%), cemento (9,3%), construcción (9%) y servicios corporativos (4,6%).

Los ingresos del grupo han mejorado un 1,7%, hasta 2.838,1 millones de euros; el beneficio bruto operativo (ebitda) ha crecido un 12,3%, hasta los 422,1 millones; mientras que el resultado neto se ha disparado un 168%, hasta 151,7 millones. Cabe resaltar que en estos resultados no se ha reflejado la venta del 49% de Aqualia al fondo IFM. Por esta transacción FCC se embolsará 1.024 millones de euros, que irá destinado a reducir deuda.