El Atlético de Madrid ha confirmado una realidad: el futuro del fútbol femenino es una incógnita. Las jugadoras en huelga, las televisiones en guerra… ¿Y el aficionado? Ese es el mayor interrogante. El club que más ha apostado por ellas se ha topado con una realidad: de los 70.000 aficionados frente al Barcelona, a no atraer a 2.000 en la mayoría de duelos de la Liga Iberdrola. Y lo peor es que el Atlético lo esperaba: invirtió 13 millones de euros para levantar un campo (Wanda Alcalá de Henares) con sólo 2.500 localidades y una pobre zona para la prensa, tras el éxito económico del club.
Las cuentas del Atlético han despegado desde la llegada del ‘Cholo’ Simeone. Gracias, principalmente, a los éxitos (sin consumar) en la Champions League. Nuevo estadio, fichajes récord (Joao Félix costó 120 millones de euros) y muchos proyectos urbanísticos, de los cuales unos están cerrados y otros aún por abordar. Una de las prioridades para el presente curso fueron las chicas: un nuevo complejo deportivo (también pensado para la cantera) situado en Alcalá de Henares, en el que invirtieron un total de 13 millones de euros.
La apuesta de Enrique Cerezo por el fútbol femenino es incuestionable. Este nuevo terreno, de 70.000 metros cuadrados, cuenta con nueve pistas de pádel, vestuarios, oficinas, salas de reuniones, zonas de prensa, una cafetería y hasta una tienda para explotar el ‘merchandaising’. Una apuesta realizada tras confirmar la rentabilidad de esta sección a través de los distintos patrocinios. Sin embargo, la cifra destinada a las mujeres contrasta con los 17 millones de euros destinados a una academia en Alcorcón o los casi 40 millones de euros que, según Palco23, servirían para reforzar el espacio alrededor del Wanda Metropolitano, con una obra cuyo principal objetivo sería instalar un nuevo escenario para el filial.
De todos los complejos en los que el Atlético de Madrid ha invertido la subvención de 60 millones de euros de Wanda Group, el estadio femenino se ha llevado el menor presupuesto. Lógico, si se tiene en cuenta la magnitud y ambición de los otros dos proyectos.
LA INCÓGNITA DEL FÚTBOL FEMENINO
Lo más sorprendente de este nuevo Wanda Alcalá de Henares es el aforo. Un total de 2.500 localidades, cuando el pasado curso llenaron el Metropolitano en un partido frente al Barcelona. Mucho marketing y entradas a bajo coste (cinco euros), pero se logró. Sin embargo, el Atlético es consciente de que esa no es la verdad del fútbol femenino. Esta temporada el estadio no se ha llenado, a excepción del encuentro del pasado miércoles frente al Manchester City. Este suceso ha sembrado una problemática: los aficionados sólo se interesan en ciertas ocasiones (por el momento).
El estadio está preparado para ser ampliado. Cuenta con el espacio suficiente para incrementar el número de localidades, si el cartel de ‘agotado’ empieza a colgarse con asiduidad. Pero si aborda esa reforma, la cuestión sería la siguiente: ¿Por qué la ambición del proyecto fue tan escasa? Un interrogante algo injusto con un equipo que apostado desde el principio por el fútbol femenino, pero que evidencia que las chicas no reciben el mismo trato. El Wanda Alcalá de Henares tiene algunas ‘deficiencias’ que han puesto de manifiesto las prisas por buscar acomodo a las chicas.
La zona habilitada para la prensa da buena fe de ello. La difusión es clave para el crecimiento de un deporte. Y, por ende, es importante facilitar la labor de los periodistas. Sin embargo, la poca prensa que por el momento acude a cubrir los encuentros, ha llevó al Atlético a olvidar ciertos servicios básicos para estos profesionales. La tribuna de prensa tiene su zona reservada y cuenta con wifi, pero nada más. Ni enchufes, ni un soporte donde apoyar el portátil tras la apertura del estadio. Pequeños matices que complican la labor de los periodistas y que algún medio acreditado denunció a través de las redes sociales.
La ubicación es otro de los problemas. La conexión con Alcalá de Henares se establece a través del tren y autobuses, sin parada de metro. Desde el centro de Madrid se tarda más de una hora en llegar al estadio. El trayecto por carretera es lo más rápido para llegar a los encuentros.
LAS ALTERNATIVAS DEL ATLÉTICO
El futuro del fútbol femenino lo marcarán los aficionados. Si el estadio se llena con frecuencia el Atlético de Madrid cuenta con Plan ‘B’ y hasta ‘C’. Las instalaciones del femenino no quedarían desaprovechadas, ya que también son utilizadas por hasta diecisiete equipos de la cantera. Si el Atlético rechaza ampliar el aforo, su primera opción sería el hipotético futuro estadio del filial, que se levantaría en el anillo olímpico. El principal inconveniente es que este proyecto concluiría en 2024, según apuntó Palco23.
La opción más viable sería adaptarse a la realidad. Mantener el Wanda Alcalá de Henares con el mismo aforo, tras comprobar que no acostumbra a llenarse. El inconveniente es que si la reforma no se lleva a cabo y el interés aumenta, tendrán que sostener un número bajo de localidades en los próximos cinco años. De no ser así, el Wanda Metropolitano estaría a su servicio para los duelos donde es posible generar una mayor atracción. Lo que está claro es que la cantidad de espectadores marcará el rumbo de los proyectos del Atlético. Pero, de momento, la conclusión es clara: ni el más involucrado en el fútbol femenino termina de confiar en la expectación que pueda generar.
