El shokuiku, la dieta japonesa sana que reclama la asociación pesquera ARVI

España y Japón tienen muchas cosas en común, como ser los países más longevos del mundo o tener una población que sufre problemas de alimentación. Japón lo resolvió inculcando una educación alimentaria y nutricional bajo el nombre de shokuiku. Y ahora, la mayor asociación pesquera española, ARVI, quiere que España tome nota de estos hábitos saludables e incluso añada una asignatura en la educación secundaria.

Para ARVI incentivar el consumo de pescado es uno de los principales retos del sector pesquero nacional y que hay que equipararlo a otros temas como las consecuencias que puede tener el Brexit. De hecho, estiman que incrementar la ingesta anual de pescado –actualmente en 44 kilogramos anuales por habitante– reduciría el avance de la obesidad en España. “Estamos notando una progresiva caída del consumo en España de pescado”, denunció el presidente de la asociación, Javier Touza, en un encuentro con los medios.

Para evitar el auge de la comida rápida en Japón y el aumento de la obesidad, en 2005 el gobierno japonés ordenó la educación en nutrición y origen alimentario, comenzando con la Ley Básica de Shokuiku. Se trata de una educación alimentaria y nutricional y se inculca a los pequeños ya desde la escuela primaria. En ella, el desayuno es fundamental.

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Y de aquí ha tomado la idea ARVI para proponer el primer ensayo clínico realizado en España sobre los efectos del pescado en la dieta alimenticia. Dicho estudio se realizará entre 2018 y 2020 en 60 escolares de Galicia de tres a seis años, tal y como ha explicado el director gerente, José Antonio Suarez-Llanos. Asimismo, y para seguir manteniendo la estrecha relación con el país nipón se pondrá en marcha otro ensayo para comparar la dieta Atlántica con la japonesa.

Por otro lado, ARVI reclamará al Gobierno español que incluya una asignatura de educación nutricional en los planes de estudios de la ESO. Sin embargo, de momento solo la Xunta de Galicia parece tener más interés. “A nivel estatal es más complicado porque es una cuestión que depende de varios ministerios”, reconoce Suarez-Llanos.

Es en este sentido donde ARVI alertan de que el esfuerzo que actualmente está realizando el sector para desarrollar una actividad sostenible medioambiental, económica y social no será posible sin incluir el consumo de pescado como una cuarta variable. Algo que denominan sostenibilidad integral.

Retos del sector pesquero

Entre los desafíos a los que se enfrenta el sector pesquero destaca el impacto social, medioambiental y económico del Brexit, el aumento de la competencia desleal o la aplicación de las nuevas tecnologías en las flotas. De hecho, durante 2018, invertirá 137 millones de euros para iniciar el proceso de renovación de sus distintas flotas asociadas.

A pesar de que el consumo de pescado en España disminuya, la demanda mundial sigue en crecimiento. Solo en el Puerto de Vigo se recogieron el pasado año 900.000 toneladas, según la asociación que representa a 298 empresas. Por ello, para hacer frente a un mayor consumo otro de los retos es seguir “introduciendo especies desconocidas o con escaso valor comercial, como el pepino de mar”, afirman.

También advierte sobre las consecuencias que puede tener para la flota española la entrada en vigor, el próximo 1 de julio, de una nueva normativa sanitaria que obligará a que todo el pescado transbordado pase por un puesto de inspección fronteriza (PIF).