Artrosis, artritis, fibromialgia, te contamos qué significa cada una

Hay ciertas enfermedades, como la artrosis, artritis y la fibromialgia, que por similitud de síntomas pueden llegar a confundirse e incluso los propios médicos tardan en diagnosticar, ya sea por la lentitud de la Seguridad Social española o por no dar con la tecla hasta que pasan años.

La idea principal de este artículo es explicarte cuáles son cada uno de ellos para que puedas, en un momento dado, saber si estás sufriendo alguna de las tres enfermedades.

La artrosis hace que el cartílago se rompa. La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que afecta, en primer lugar, el revestimiento de las articulaciones. Mientras que la fibromialgia se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos. No se trata de una enfermedad articular.

Artrosis

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La artrosis es una patología reumática que lesiona el cartílago articular. Cuando este cartílago articular se lesiona, se produce dolor, rigidez e incapacidad funcional.

La artrosis afecta al 10% de la población general.

La artrosis de rodilla afecta al 13,83% de los españoles y la artrosis de mano al 7,73%. La mitad de la población adulta de más de 50 años muestra signos radiológicos de artrosis de rodilla, aunque esta es más habitual en mujeres, sobre todo a partir de 55 años.

En la mayoría de los casos, la artrosis se localiza en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie.

Las clases de artrosis son:

  • Cadera.
  • Cervical.
  • Lumbar.
  • De mano.
  • De rodilla.

Causas

  • Genética: Pese a que no es hereditaria sí tiene un componente de riesgo genético que puede hacer que sea más común si tienes antecedentes familiares.
  • Obesidad: A mayor peso más sufren las articulaciones y es más probable que se lesione el cartílago articular.
  • Sedentarismo: Hacer poco ejercicio o llevarte horas en la misma postura no favorecen a la enfermedad ni a prevenirla, eso está en tu mano.

Síntomas y tratamiento de la artrosis

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En la artrosis el dolor es de tipo mecánico, sucede cuando estás en movimiento y te alivia cuando estás descansando.

La obesidad es uno de los problemas de esta enfermedad. Intentar bajar de peso y realizar algún ejercicio, como por ejemplo, caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, puede ayudar a que el dolor amaine y sea mucho más adecuada la calidad de vida.

Las gasas de calor pueden ayudarte con la artrosis. Estas te alivian el dolor y te relajan la musculatura. Si tienes la zona muy «inflamada» cambia y aplícate frío con hielo, pañol o baños.

Hay cientos de medicamentos para la artrosis como analgésicos, antinflamatorios, geles, cremas, infiltraciones locales y un largo etc… NO TE AUTOMEDIQUES, tienes que ir al médico a que te recete el tratamiento que mejor te convenga.

No sentarte en sofás, dormir en una cama plana, usar sillas con respaldos, son algunos trucos para que la artrosis no vaya a más o que, al menos, duela lo menos posible. Además de no coger mucho peso, andar por suelo firme o si fuese necesario utilizar un bastón para andar y apoyar el menor peso posible en la rodilla o cadera si fuese esa tu dolencia.

Artritis

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La artritis es la inflamación de una articulación del cuerpo. Los dos tipos más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoidea.

En la artritis reumatoide: El sistema inmunitario del cuerpo ataca el revestimiento de la cápsula de las articulaciones, ocurre en los adultos jóvenes.

La osteoartritis se presenta en las personas ancianas o después de haber sufrido un trauma, está causada en parte por la degeneración de las articulaciones, y empeora con la edad.

Los síntomas más comunes son:

  • Dolor articular, rigidez o hinchazón.
  • Movimiento limitado en la articulación o en la columna.
  • Sensibilidad y enrojecimiento de la piel alrededor de la articulación.
  • Bloqueo de la articulación o articulación que se bloquea con el movimiento.

Causas y tratamiento

  • Genética: Algunos tipos son hereditarios, por consiguiente, es más probable que la padezcas si tus padres o hermanos la tienen. Los genes también pueden hacer que seas más receptivo a según qué factores medio ambientales que provocan la artritis.
  • Edad: El riesgo aumenta con la edad.
  • Sexo: Las mujeres tienen más probabilidad de padecer artritis reumatoide, en cambio la mayoría de los que sufren gota, otro tipo de artritis, son hombres.
  • Lesión articular previa: Si has tenido una lesión articular en algún momento de tu vida con el tiempo tienen más probabilidades de contraer artritis en esa articulación.
  • Obesidad: De nuevo aparece el peso en acción, porque tienes que realizar una fuerza elevada en las articulaciones, en particular las rodillas, caderas y espina dorsal.

Los tratamientos varían según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos contra la artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

En algunos casos, las articulaciones pueden torcerse y deformarse.

Fibromialgia

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La fibromialgia es una anomalía de cómo sientes el dolor. Las personas con este síndrome sienten dolor en zonas donde no deberían sin motivo aparente.

A parte del dolor, también puedes presentar rigidez en todo el cuerpo, pero en especial por las mañanas. También se te hinchan los pies, las manos y los dedos. Además, notas un hormigueo desagradable como si estuviesen dormidos, sobre todo en la zona de las manos, llegando incluso a no de cerrarlas del dolor, hinchazón y presión que sientes.

Ya se reconoce como un síndrome, así que eso significa que la sociedad va aceptando esta enfermedad poco a poco y por lo tanto el reumatólogo la identifica cuando encuentra en una persona determinada unas alteraciones que concuerdan con las que han sido previamente fijadas por expertos para su diagnóstico.

Causas y tratamiento

Desgraciadamente no se conoce la causa, pero se piensa que hay muchos factores implicados. Hay quienes desarrollan la fibromialgia sin causa aparente y otras empiezan tras una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil o en otros casos aparece después de que otra enfermedad que limita la calidad de vida, como son la artritis reumatoide o el lupus eritematoso.

La enfermedad no tiene curación definitiva.

El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.

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A pesar de tener un carácter benigno porque no produce secuelas físicas, la fibromialgia no destruye las articulaciones, no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades como la artritis o la artrosis. No pone en riesgo tu vida, pero sí te merma las capacidades diarias en calidad de vida. Impidiéndote incluso hacer planes de un día para otro.