Amazon Prime Video encuentra el anillo para gobernarnos a todos

El gigante del comercio electrónico realizó anteayer su puesta de largo televisiva en Europa con un glamouroso evento en Londres. Amazon Prime Video aprovechó la cita para exhibir músculo, recordarle a Netflix que acaba devorando todos los mercados que opera y hacerle guiños al alicaído Hollywood con la presencia de Orlando Bloom y Julia Roberts.

Tampoco faltó el escritor Neil Gaiman, autor de ‘American Gods’ y ‘Good Omens’, ni Bear Grylls, que aparca su etapa como ‘último superviviente’ para conducir ‘Eco-Challenge 2019’, formato que según el emblemático presentador se desayuna a los Ironmans.

No deja de ser paradójico que Amazon haga semejante demostración en el ‘viejo continente’ en la misma semana que la UE les ha puesto las pilas.

AMAZON TENDRÁ QUE CUMPLIR LAS REGLAS DE LA UE

Los gigantes tecnológicos o colaborativos han aprovechado durante una década las laxas leyes europeas para tomar un trozo de pastel sin cumplir las reglas de sus competidores. Es decir, se fumaban con descaro moderno dos siglos de conquistas sociales. No era la vuelta al trueque, era capitalismo salvaje.

Pero la UE ha decidido al fin ponerle las pilas a las OTT, que campaban a sus anchas mientras qiue sus competidores tenían restricciones comerciales o de contenidos y se les exigía que tener un porcentaje de producción autóctona. 

Amazon Prime Video
Javier Veiga y Marta Hazas protagonizarán la primera serie española de Amazon Prime Video.

El Parlamento Europeo ha aprobado esta semana que plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video, HBO o la hispana Filmin tendrán que contar con al menos un 30% del catálogo con sello europeo. Su publicidad también sufrirá las medidas proteccionistas: los spots no podrán ocupar más de 12 minutos por hora y no podrán ofertarse productos inadecuados en anuncios dirigidos a los pequeños de la casa.

Por no hablar de que empezarán a combatir la violencia, el odio, el terrorismo y restringirán la pornografía. Estas medidas deberán ser aprobadas por el Consejo Europeo para que entren en vigor, contando los países con 21 meses para convertir esta ley europea en legislación nacional.

AMAZON PRIME VIDEO SE ADAPTA AL PÚBLICO ESPAÑOL

La OTT disparó su factura en España un 80% en septiembre para armonizar su precios a los estándares europeos. Este fue el inesperado paso previo de Amazon Prime Video antes de iniciar su asalto sobre Netflix, que en nuestro país le triplica en abonados con millón y medio de suscriptores.

Pero el dueño y señor del e-commerce no ha hecho más que arrancar motores en la ‘piel de toro’, ya que tan solo ha estrenado el docu-show futbolístico ‘Six dreams’ y prepara la comedia ‘Pequeñas coincidencias’, que viene avalado por el sello Atresmedia Studios. Antes del estreno de esta serie Amazon Prime Video ha reforzado su catálogo español con series como ‘Cuéntame cómo pasó’ o ‘Estoy vivo’. 

«La OTT disparó su factura en España un 80% en septiembre para armonizar su precios a los estándares europeos».

Aunque el golpe definitivo de la división audiovisual de Jeff Bezos lo arreará con una versión seriada de ‘El señor de los anillos’, proyecto para el que tienen presupuestados 500 millones de dólares (alrededor de dos terceras partes de los gastos anuales de Mediaset o Atresmedia).

¿Quién podrá competir contra un gigante que se relame al predecir que en 2023 los abonados de las OTT se duplicarán hasta los 800 millones abonados a nivel mundial? Y no solo del abonado vive el hombre, por lo cual Amazon ultima una plataforma de streaming gratuita que vivirá exclusivamente de la publicidad, barredora con la que intentará destruir a las televisiones tradicionales.

UN HORIZONTE CON ESCASAS CERTEZAS Y MUCHAS HIPÓTESIS

El ritmo vertiginoso de los tiempos ha derivado en el reiterado incumplimiento de las teorías de los Nostradamus contemporáneos. Las televisiones públicas continúan su debate sobre su independencia, las privadas se rearman para que la televisión lineal no se convierta en una batalla por el público jubilado, las plataformas de pago clásicas hacen números para ser rentables y las OTT vigilan de cerca a las aplicaciones móviles gratuitas, que les roban a ‘millenials’ con consumos escasamente fieles hacia nada. 

El apego concluyó, la bulimia consumista se disparó y el nicho parece que es el único que dispone de un confortable horizonte.