Almirall se deja 600 millones en Bolsa desde que entró en el Ibex

Este viernes, la empresa de la semana en Bolsa en MERCA2 es Almirall. La compañía ha entrado con mal pie en el Ibex 35, pues cae un 23% desde que el pasado 22 de junio empezara a cotizar dentro del selectivo español. En ese momento, su valor en Bolsa estaba en 2.200 millones de euros y ahora roza los 1.600. La biofarmacéutica se deja 600 millones en poco más de dos meses.

La propietaria de Ebastel, su tratamiento contra la alergia o Almax, para tratar las molestias producidas por el exceso de ácido gástrico, es una vieja conocida de la Bolsa española donde lleva 13 años cotizando. Pero no estaba en todas las quinielas para entrar al Ibex.

Así, cuando el Comité Asesor Técnico decidió que la empresa de la familia Gallardo entraría en el indicador, los accionistas se lanzaron de lleno a comprar. Al día siguiente, sus títulos rebotaron más de un 4% y cerró la jornada como uno de los valores más alcistas del Mercado Continuo.

EL IMPACTO DEL COVID-19

La compañía, como todas, sufrió el impacto del coronavirus. La caída mundial de los mercados la arrastró hasta mínimos (8,8 euros) en marzo. Desde entonces ha recuperado un 4%, cogiendo especial impulso en junio cuando rozó los 12 euros por acción, pero desde entonces ha vuelto a bajar hasta los 9 euros. Aún lejos de los 18 euros en los que se encontraban sus acciones en 2015.

La caída de los últimos meses ha ido de la mano de los resultados semestrales. Almirall anunció en febrero que en 2020 preveía lograr un resultado bruto de explotación (Ebitda) de entre 260 y 280 millones de euros en 2020. Ya era una cifra inferior al logrado en 2019, cuando se situó en 304,2 millones de euros.

Pero las previsiones cambiaron aún más en julio, cuando informó que acabaría el año con un Ebitda o beneficio bruto de explotación de entre 230 y 250 millones de euros. Esto son casi 50 millones menos de lo estimado en el inicio de año.

Además, la empresa que fundó Antonio Gallardo y sus hijos, Antonio y Jorge espera que sus ventas disminuyan «de un dígito bajo a medio», frente al crecimiento esperado «de un dígito bajo a medio».

UN ESCENARIO DESAFIANTE

Almirall explicó a cierre del semestre, que la pandemia la ha obligado a enfrentarse a un escenario «sin precedentes y desafiante», que varía además en función de las filiales. En estos años, se ha expandido por 21 países, enfocada en el desarrollo y la comercialización de productos farmacéuticos.

En 2017, bajo la dirección de un nuevo equipo guiado por Peter Guenter, su actual consejero delegado, la catalana llevó a cabo una serie de cambios que han acelerado su crecimiento. En concreto, reorientó su estrategia hacia la dermatología médica, es decir, desde hace tres años están centrados en potenciar productos para la salud de la piel.

Un negocio que está creciendo “de forma positiva” en Europa, tal y como como demuestran sus cuentas. En concreto, la dermatología de prescripción representa cerca del 60% de los ingresos totales. Así, la compañía ha creado una “robusta franquicia” para combatir la psoriasis a través de dos medicamentos: Skilarence y Ilumetri, que están en proceso de comercialización por toda Europa, después del visto bueno de la Comisión Europea en 2018.

Aunque el mercado de la dermatología más grande del mundo está en Estados Unidos. Por ello, en agosto de 2018, Almirall compró a la multinacional estadounidense Allergan una cartera de cinco productos de su división de dermatología médica por el que pagó 561 millones de euros.

RESPALDADA EN BOLSA

En los últimos años, cada movimiento de Peter Guenter ha ido respaldada por los inversores. En 2017, las acciones de la compañía perdieron hasta un 44% pero tras la entrada del nuevo CEO en septiembre, sus títulos empezaron a remontar.

Fue entre 2018 y 2019, cuando la empresa terminó de despegar, en esos dos años sumó más de un 70% e incluso llegó a superar los 3.000 millones de capitalización bursátil. En lo que va de 2020, sigue castigada como la mayoría de valores pero supera en capitalización a Ence o la hotelera Melía.