La política de refugiados, la gran protagonista en la negociación del nuevo gobierno alemán

La canciller alemana, Angela Merkel, ha explicado que ya ha comenzado a explorar opciones para formar un nuevo gobierno. La canciller es consciente de que  posiblemente las conversaciones duren meses, hasta que se llegue a un acuerdo con los Demócratas Libres pro-mercado y el Partido Verde. Lo que formaría una coalición sin precedentes.

Si las negociaciones siguen los sondeos iniciales, la mayor economía de Europa se enfrenta a negociaciones complejas sobre una agenda política para el cuarto mandato de Merkel. Aparte de mantener en línea a su bloque, la canciller tendrá que tender puentes entre los posibles socios sobre temas tan dispares como la política de la zona euro, la energía o la migración.

A juzgar por los precedentes, Alemania podría tener su próximo gobierno dirigido por Merkel en Navidad: Después de las últimas elecciones en 2013, la canciller necesitó casi tres meses para sellar un pacto de coalición con los socialdemócratas. Las conversaciones entre los partidos individuales comenzarán el 18 de octubre, seguido de una primera reunión plenaria el 20 de octubre, ha explicado Merkel.

«Creo que esto nos dará un fuerte impulso», dijo Merkel. «Está claro que las negociaciones serán difíciles», argumentó el domingo durante una convención de jóvenes de su Unión Demócrata Cristiana.

La ardua tarea que queda por delante se hizo rápidamente visible cuando los líderes verdes cuestionaron el objetivo de limitar la migración neta a 200.000 personas al año, un número de compromiso acordado por la CDU y su partido hermano de la Unión Social Cristiana en Baviera el domingo por la noche.

Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg, explicó que sigue siendo optimista acerca de que Merkel pueda formar un gobierno con el FDP y los Verdes. Aún así, «el riesgo ha aumentado de que esto no se pueda llevar a cabo y tenga que el pacto no llegue hasta enero”. Los partidos más pequeños han presionado a Merkel durante días para resolver la disputa migratoria y comenzar con las conversaciones. Antes de que se inicien las negociaciones, se podrá ver un indicador de apoyo en las elecciones regionales  en Baja Sajonia. «Es importante que la mayor economía de Europa pueda hacer política», dijo Nicola Beer, secretario general del FDP, a los periodistas este lunes.

El acuerdo sobre los refugiados fue una concesión parcial de Merkel a sus aliados del CSU, que posteriormente han aumentado el número de las demandas de refugio después de que el partido nacionalista Alternativa para Alemania, o AfD, se convirtiera en el primer partido de extrema derecha desde inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial para ganar asientos en el Parlamento.  La AfD hizo campaña contra Merkel y su postura de fronteras abiertas después de que más de 1 millón de refugiados llegaran a Alemania en 2015 y 2016 durante la crisis de refugiados en Europa. Merkel, la líder más longeva de Europa, asumió uno de los mayores riesgos de su carrera en 2015 cuando se negó a cerrar las fronteras alemanas que tenían una afluencia récord de solicitantes de asilo.