Ahorrar en la factura de la luz y el gas es posible: explicamos cómo

Con un pequeño paso se inicia un viaje de 1.000 kilómetros. Esta cita evidencia que, en muchas ocasiones, son las pequeñas acciones las que llevan a grandes logros. Pero eso también se puede usar en nuestra vida cotidiana. Además en muchos ámbitos. Un ejemplo tiene que ver con la factura de la luz. A través de unos sencillos pasos se puede llegar a ahorrar hasta 300 euros al año.

Estas acciones, además, se pueden llevar a cabo desde diversos ámbitos; tanto en el propio hogar como en las comunidades de vecinos. También es muy importante acceder a información de calidad que permita ahorrar en la compra de electrodomésticos, e incluso tener cierto conocimiento sobre el sector energético a la hora de contratar a la compañía de la luz y el gas.

Por ejemplo, Natury mantiene desde hace años un compromiso con la eficiencia energética. Este posicionamiento de la compañía se ha traducido en la organización y participación en múltiples actividades dirigidas a promover la eficiencia energética entre la ciudadanía. Una de estas actividades es la elaboración periódica de estudios de eficiencia energética en hogares y pymes para ayudarnos a ahorrar en nuestra factura energética.

Los hogares españoles podemos ahorrar de media casi 300 euros anuales

Según el “X Índice de Eficiencia Energética en el Hogar”, elaborado por la Fundación Naturgy, los hogares españoles podemos ahorrar de media casi 300 euros anuales, el 27% de nuestra factura de gas y electricidad, con sencillos cambios en nuestros usos y costumbres y con la mejora del equipamiento energético. En total, el potencial de ahorro de las familias suma 5.350 millones de euros al año.

LOS MEJORES CONSEJOS PARA EL AHORRO

Un ejemplo muy claro empieza por uno de los lugares de mayor consumo del hogar. Por ejemplo, una cocina de gas natural es más eficiente que una eléctrica. Pero si decides comprarte una cocina eléctrica, procura que sea de inducción, ya que son más eficientes.

Por otra parte, con la lavadora, utiliza el agua a la menor temperatura posible ya que entre el 80% y el 85% de la energía que gasta una lavadora se produce al calentar el agua. Reducir la temperatura del lavado, por ejemplo de 40 ºC a 15ºC, reduce el consumo de energía a la mitad. Asimismo, utiliza el microondas en vez del horno porque consume menos. Pero si decides cocinar con horno, procura abrir el horno sólo cuando sea necesario, aprovecha y cocina varios alimentos de una vez, y también apaga el horno antes de finalizar la cocción para aprovechar el calor residual.

En cuanto a la electrónica, apaga el ordenador si prevés que no lo vas a utilizar en los próximos 30 minutos. Procurar apagar el piloto de encendido de la televisión y de otros aparatos como equipos de música, videojuegos u otros. También puedes usar regletas con interruptor para agrupar varios aparatos y que puedas desconectar durante la noche o cuando no los hagas servir. Solamente el consumo anual de un router es de 19 euros/año.

TAMBIÉN EN TU COMUNIDAD

Estos consejos se pueden aplicar, incluso, a una comunidad de vecinos. La luz, la calefacción central, el mantenimiento del ascensor, la limpieza… los gastos de la comunidad de vecinos son muchos y variados. Tener presente una serie de recomendaciones puede ayudarnos a meterles algo de tijera. Como en todo, la máxima de comparar precios manda, en el seguro, a la hora de contratar un administrador o un servicio de limpieza… Aunque, sin duda, en donde mayores ahorros podemos obtener es en la gestión eficiente de la energía.

En 2017 será obligatorio la contabilización individual de los consumos de calor y agua caliente

De este modo, los beneficios de un cambio de la caldera central de la comunidad por una de gas natural son muchos, pero destaca el poder conseguir un 45% de ahorro en calefacción y agua caliente. Una comunidad de 40 viviendas con un consumo de 40.000 litros de gasoil al año, equivalentes a 387.773 kWh de gas natural, llega a ahorrar alrededor de 12.000 euros al año al cambiar un combustible por otro; en una comunidad de 100 vecinos el ahorro llega a unos 380.000 euros. Además, al no necesitar depósitos de almacenamiento ni mecanismos especiales para su transporte, el mantenimiento de las salas de calderas de gas natural es más simple y su coste más reducido que el de las alimentadas con otros combustibles.

Igualmente, en 2017 será obligatorio la contabilización individual de los consumos de calor y agua caliente para comunidades con sala de calderas centralizada y repartir la factura en función del gasto real de cada vecino.

El servicio de reparto de costes permite que cada vecino pague por la energía que realmente consume su vivienda y no por su coeficiente de participación. Esto supone un reparto equitativo del coste energético y contribuye al ahorro y eficiencia energética del edificio. El ahorro motivado por un cambio de costumbre en el usuario al conocer su consumo real puede llegar hasta el 20%.

Otro tema muy relevante tiene que ver con la mejora el aislamiento térmico. El 80% de las 25 millones de viviendas que hay en España carece de un aislamiento adecuado. El 70% de las pérdidas de energía se produce a través de la fachada o cubierta, que, si están mal aisladas, permiten el traspaso de frío y calor entre el exterior e interior de las viviendas, no protege eficazmente del ruido exterior y puede ser causa de infiltraciones de agua y condensaciones en paredes y techos. Un adecuado aislamiento del edificio consigue reducir hasta el 40% el consumo energético, mejorando considerablemente el confort, bienestar y la habitabilidad en las viviendas además de reducir las emisiones de CO2 y revalorizar el inmueble.

Por último, el gasto en iluminación suele ser el segundo más alto para una comunidad después de la calefacción. Instalar detectores de presencia en las zonas comunes de la comunidad puede suponer importantes ahorros. Igualmente, sustituir toda la iluminación por tecnología led proporcionará, desde el primer día, un ahorro en el consumo de iluminación de hasta el 70%. Los equipos led pueden llegar a tener una vida útil de 50.000 horas (100.000 horas en iluminación exterior). Además, al disminuirse la potencia contratada de la instalación podrá ahorrar en el término fijo de su factura eléctrica.

LA IMPORTANCIA DE LA POTENCIA

Casi el 25% de los hogares podría ahorrar en la factura de luz si bajaran la potencia contratada. Pero realmente saben los hogares lo que significa esto. Para ello vamos a responder de manera muy clara y con preguntas muy directas.

¿Qué es?

Potencia contratada: Es un concepto que aparece en nuestra factura de la luz y que indica el número de equipamientos que podemos conectar a la vez. Es una cantidad que se debe pagar mensualmente aunque no se haya consumido, ya que es la garantía de poder conectar la potencia especificada en el contrato siempre que se necesite.

¿Dónde encontramos la potencia contratada?

Aparece en la factura de la luz de todos los hogares, independientemente de la compañía que seas, en la parte fija del recibo. Es un importe que no varía cada mes. No obstante, a mayor potencia contratada, mayor es el importe en la factura.

¿Qué potencia contratada necesita mi hogar?

Algunos hogares tienen entre uno y dos escalones de potencia contratada de la que realmente necesita. En un hogar normal (con equipamiento normal, incluyendo aire acondicionado o bomba de calor), la potencia contratada debería estar alrededor del 3,45; el 4,6 o 5,75. Si está por encima, se debería revisar porque seguramente se puede reducir.

Sólo bajando un escalón de potencia contratada (por ejemplo de 5,75 kW a 4,60 kW- se dejarían de pagar hasta 60 euros al año (después de impuestos).