El motivo por el que no deberías comer palomitas en el cine

Es una de las prácticas y costumbres más universales, que tienen que ver con el espectáculo, la vida social y nuestro modo de vida y de disfrutar. Cine y palomitas van íntimamente ligadas desde hace décadas y para muchos es obligado. Sin embargo, no solo hay personas más cinéfilas y puristas que odian en general el ruido de mandíbulas y dientes comiendo mientras se ve una película, sino que además hay estudios que concluyen que no deberías tomarlas. Veremos por qué y de paso más cosas del origen de esta costumbre tan arraigada, sobre todo en los países occidentales.

 

CÓMO MINIMIZARLO

Las palomitas del cine

No digamos cuando -y pasa casi siempre- lo acompañamos con un refresco. El resultado es aún más nocivo para tu organismo. Para los investigadores, los especialistas consideran que es mejor adquirir la porción individual de palomitas, evitar el relleno y acompañar el alimento con agua natural son algunas sugerencias para los fanáticos de las palomitas de maíz.

Asimismo, subrayan el perjuicio mayor de cenar después de consumir palomitas, ya que llenarse de esa manera antes de dormir provoca que el azúcar se almacene en el hígado, produciendo glucógeno, que al no ser quemado con actividad se convierte en grasa.

Felix Esteban
Felix Estebanhttp://www.felixesteban.com/
Nací en Valladolid, donde estudié Periodismo, pero llevo varios años viviendo en Madrid. Me he formado en comunicación corporativa y community manager pero lo que más me gusta es escribir. He colaborado en varios medios online (escritos y radio), entre ellos Tribuna Interpretativa y Wall Street International. Actualmente trabajo como redactor en moncloa.com, merca2.es, cotilleo.es y Qué!, y colaboro en el portal de cine EspecialistaMike, donde realizo críticas de cine, una de mis grandes pasiones. ¿Las otras? Literatura, tecnología, economía e historia, jugar al tenis y montar en bici; ah, y aprender, escribir y aprender.