Ribera y Cormann (OCDE) apuestan por las renovables para la independencia energética

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha reunido este martes con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Mathias Cormann, y ambos han coincidido en la apuesta por las fuentes renovables para incrementar la independencia energética y reducir costes.

El Ministerio explica que el encuentro de Ribera y Cormann se ha centrado en la coyuntura internacional y en el impacto de la invasión rusa de Ucrania sobre la seguridad de suministro energético y la escalada de precios.

Además de coincidir en su apuesta por las renovables, ambos comparten la necesidad de mejorar la coordinación global para evaluar y avanzar en las políticas climáticas, como el establecimiento de precios al carbono, para «aportar señales que orienten la inversión y los hábitos de los consumidores».

Ribera ha destacado el rol de la OCDE en la integración de los criterios de clima y sostenibilidad en las políticas macroeconómicas y en los análisis que facilita a los estados. Además, ha subrayado el «valor añadido» que la organización puede aportar desarrollando indicadores sobre medidas de adaptación al cambio climático que contribuyan a medir mejor los riesgos y costes de los impactos climáticos en el diseño de las políticas de adaptación.

LA OCDE PROPONE SUBIR IMPUESTOS A LAS ELÉCTRICAS

La próxima reunión del Consejo Europeo, que se celebrará el 24 y 25 de marzo, tendrá como foco principal el establecimiento de un plan europeo para paliar la subida de los precios energéticos y su impacto tanto en las facturas de los consumidores como en las de la industria.

En ese sentido, este mismo lunes, Cormann ha señalado que los gobiernos cuentan con margen para implementar en el corto plazo subidas de impuestos a las empresas energéticas y redirigir parte de los ingresos generados a aliviar el impacto de los elevados precios de la electricidad en los consumidores.

Sin embargo, desde las compañías eléctricas esta postura no ha sido bien vista porque, según esgrimen, no todos los impuestos se trasladan a la factura final, por lo que consideran que si se aumentan lo normal es que la factura de los consumidores se encarezca. En esa línea, entienden que el Gobierno tampoco considera esa opción, dado que «llevan bajando impuestos desde el verano».