El carsharing de Wible se queda en la almendra y norte: ¿qué pasa con el sur?

La nueva ordenanza de Movilidad de Madrid, aprobada recientemente, viene a incentivar la utilización del carsharing como alternativa de movilidad sostenible. Pero este tiene su límite en los barrios al sur de la capital. Latina, Usera o Vallecas se quedan fuera, y no cuentan con coches disponibles para alquilar en sus calles. Los vecinos de estos barrios que quieren alquilar este tipo de coches tienen que desplazarse hasta dentro de la M30, donde quedan aparcados.

Una de estas compañías es Wible. Si bien fue de las últimas en llegar a Madrid, tiene como ventaja que llega a las afueras, pero para aparcar el coche, hay que hacerlo en uno de sus estacionamientos o en las zonas SER del interior sin coste. El hecho es que los vecinos de estos barrios citados anteriormente tendrían que desplazarse hasta la almendra central para alquilar uno de sus coches. De igual manera, también podrían ir hasta una de sus bases, situada en Villaverde.

La compañía tiene como zona de influencia la zona interior de la M30. Igualmente, también está operativo en el norte de Madrid, hasta Mirasierra, así como en Las Tablas y Sanchinarro. Al este de la capital, Wible llega a todo el perímetro limítrofe con la calle Arturo Soria hasta la calle Alcalá y los barrios de Concepción y Quintana. Al oeste, abarca todo el perímetro de la Ciudad Universitaria.

Pero, ¿por qué no llega a estos barrios? Si bien la respuesta no se sabe, lo cierto es que la demanda en estos barrios es también creciente, ya que mucha de la gente que vive aquí trabaja dentro de la almendra central. También existe la posibilidad de estacionar fuera de esta zona, pero sería de forma temporal y continuando hasta que finalice el alquiler, lo que implicaría un coste adicional.

La compañía destaca que “a la hora de finalizar un alquiler, el vehículo debe quedar correctamente estacionado, siempre respetando las señales de tráfico, dentro de la zona WiBLE o en una de nuestras dos bases (Villaverde y la Estación de Servicio de Repsol en Pozuelo de Alarcón)”. Asimismo, la compañía penaliza el aparcar en un parking privado o regulado.

MOVILIDAD URBANA

Pero ahora, con la nueva ordenanza de Movilidad de la capital, el uso del carsharing saldrá beneficiado. De hecho, Madrid es la ciudad que más compañías de este tipo de vehículos tiene. Desde la concejalía de Movilidad y Medio Ambiente, que es la que ha impulsado esta iniciativa, apuestan por tomar más medidas de este tipo que beneficien al carsharing.

Por otro lado, dentro de las ideas de la nueva normativa de ordenanza, desde la administración se incide en que falta un plan estratégico para fomentar e impulsar la movilidad eléctrica en la ciudad de Madrid que debe pivotar sobre las infraestructuras de recarga eléctrica y el incentivo de vehículo eléctrico.

El ejecutivo del alcalde destinará doce millones de euros para 1.900 puntos de recarga. Asimismo, de los 110 millones de euros contemplados hasta 2023, el Ayuntamiento ha reservado un crédito de 12 millones para la instalación de infraestructuras de recarga eléctrica con los que se pueden financiar 1.900 puntos: 300 para el año 2021 y 800 por año para 2022 y 2023.

Al ser de la compañía Kia, la flota de Wible está compuesta al completo por modelos Niro con motor híbrido enchufable, lo que eleva su usabilidad y amplia el rango de utilización para los usuarios, quienes siguen contando con una movilidad libre de emisiones mientras las baterías cuenten con energía. Esto les ofrece hasta 600 kilómetros de autonomía, una de las mayores ahora mismo en cuanto a carsharing.  

Jaime O
Jaime O
Redactor de economía y empresas especializado en Construcción, Inmobiliario y Transporte