El Grupo Libertad Digital sale reforzado de su pulso contra los antivacunas

Las buenas expectativas electorales del Partido Popular están contribuyendo a que la derecha mediática vaya a vivir su otoño más movido en más de una década. Y es que en las últimas semanas no dejan de surgir medios conservadores mientras se disparan los enredos y polémicas en esta trinchera.

Es cierto que algunos proyectos ya estaban hilvanándose antes de que surgiera el olor a sardinas gubernamentales de la controvertida sede de Génova 13. Es el caso de la refundación de la histórica cabecera El Debate, resucitada cual ‘ABC verdadero’ gracias al impulso de Bieito Rubido y al dinero de la Fundación Universitaria San Pablo CEU.

También está a punto de lanzarse el canal televisivo 7NN, que tendrá una parrilla, cobertura y línea editorial que podría recordar a la de El Toro TV, que es de donde proceden sus impulsores y la mayoría de sus estrellas.

Y más adelante podría llegar La Séptima que diseña Marcos de Quinto. No será fácil que el exdiputado consiga la financiación, una televisión fuera del duopolio es sinónimo de ruina. Ni que logre el dial que pretenden en la TDT gracias a los desvelos de Blas Herrero, encantado ante el posible nacimiento de un medio antisanchista y feliz ante la posibilidad de comprarle las señales a Unidad Editorial para volver demostrar sus dotes como arrendador.

LAS RADIOS CONSERVADORAS TAMBIÉN SON NOTICIA

Algunas cadenas de radio conservadoras también han sido noticia por el nacimiento de Decisión Radio y la furibunda campaña desatada en las redes sociales contra el Grupo Libertad Digital por parte de un grupo nutrido por antivacunas, algunos seguidores de Vox que parecen haberse creído que hacer oposición consiste en plantar batalla hasta contra la ley de la gravedad y algunos oportunistas que creen que el éxito de su medio será inversamente proporcional al que tiene Es Radio.

Federico Jiménez Losantos, que normalmente es noticia por generar escándalos y no por frenarlos, no se arrugó frente a unas teorías acientíficas que iban acompañadas por viles bulos que relacionaban la muerte de Elia Rodríguez con una vacuna en mal estado que la joven periodista habría recibido supuestamente obligada por el Grupo Libertad Digital. Ver para creer.

EL ORIGEN

La guerra se desató hace unos días tras una pregunta de Losantos a Santiago Abascal por si se había vacunado. El líder de Vox se negó a responder quizás con el ánimo de epatar con una teoría alentada por los que no se atreven a ser antivacunas: los defensores de la posibilidad para no ponerse las dosis contra la covid19.

Esto es incluso lo que defiende la legislación actual y muchos ciudadanos… que no tienen que dar ejemplo porque no son diputados del Congreso, que es lo que le achacó el locutor al líder de la formación conservadora.

‘BEBELEJÍA’

La campaña tuitera contra Libertad Digital cobró tal intensidad que provocó el enfado de un comunicador alérgico a las redes sociales, Federico Jiménez Losantos, que denunció que se había desatado «una campaña absolutamente salvaje incompatible no ya con la libertad y la democracia, sino con la urbanidad más elemental, por parte de un sector que pretende representar o apoderarse de Vox, y ante la que Abascal no ha sabido, querido o podido hacer frente».

El director de ‘Es la mañana’ fue especialmente duro contra Abascal: «No sé cómo Abascal llegó a creer -quiero suponerlo arrepentido- que la horda que esta semana ha atacado a Es Radio -yo estoy acostumbrado a las ratas y a los desagradecidos- de una forma que creímos exclusiva de la extrema izquierda, tiene importancia en su base electoral. No la tiene, y si la tuviera, Vox debería combatirla».

El turolense recordó que algunos culparon a su medio «de obligar a vacunarse a Elia Rodríguez y provocar su muerte. Y han tomado o él se ha dejado tomar como rehén a Abascal. Lo que han conseguido y seguramente buscaban es que muchos desconfiaran del líder de Vox, por no aclarar que está en contra de ese movimiento globalista e irracionalista que alimentan económicamente las sórdidas mafias enriquecidas con el MMS, el jarabe de los ‘bebelejía’«.

Tuvo que ser el propio Santiago Abascal el que terciase en una entrevista concedida a otro programa de Es Radio, ‘La Noche de Dieter’. El diputado aseguró que «el que se dedique a la coacción, las amenazas, los escraches no tiene sitio en Vox». Estas palabras han sido suficientes para que Losantos finiquite la guerra tras haber callado muchas bocas entre algunos sectores escasamente proclives hacia su figura.