Presupuestos de 2022: crónica de una ruina anunciada

El gobierno de España comenzó los trámites oficiales para elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año 2022 tres días después de haber aprobado los indultos a los líderes del procés.

Un hecho que indica que los presupuestos del año que viene estarán totalmente condicionados por las exigencias y demandas de los partidos independentistas que ya han anunciado que no venderán su apoyo a las cuentas públicas por menos de 24.000 millones de euros.

Por otro lado, el gobierno vuelve a basar las cuentas públicas en unas previsiones totalmente irreales que, como ocurrió con los PGE de este año, los convertirá en papel mojado incluso antes de que finalice su tramitación parlamentaria en el mes de diciembre.

Según el cuadro macroeconómico que el gobierno envío a Bruselas en abril la economía española crecerá un 7% el próximo año aunque la Comisión Europea y el Banco de España rebajan esas optimistas previsiones al 6,3% y al 5,8% respectivamente.

Recuerdo estas previsiones porque, según han publicado diversos medios de comunicación, Sánchez y Montero pretenden hacernos creer que el crecimiento económico, junto con el efecto de la subida de impuestos, cerrará el enorme agujero de las finanzas públicas españolas.

Unas cuentas públicas que cerraron 2020 con un 11% de déficit y una deuda pública que supone el 120% del PIB porque, con Sánchez, la deuda aumenta 218 millones de euros cada día.

Todas estas cifras y datos nos muestran que los PGE del año 2022 no son más que «la crónica de una ruina anunciada» y que el PSOE regresa a los «brotes verdes» de 2009 para intentar hacer creer a los españoles que la compleja y difícil situación en la que se encuentra la economía española se resolverá sola cuando la realidad es bien distinta. En 2009 negar la crisis y la realidad casi nos condujo al rescate y ahora, puede conducirnos a la quiebra.

El cobarde gobierno de Sánchez y Podemos es plenamente consciente de que esta realidad no mejorará por si sola pero no está dispuesto a asumir el precio de su mala gestión sino que, una vez más, traslada el coste de la crisis que ha generado a los españoles.

En 2009 congelaron las pensiones y ahora aprueban una reforma que esconde recortes y subida de las cotizaciones para la mayoría de españoles y aumentan los impuestos sin entender que estas medidas lastrarán la recuperación económica.

Y siguen sin preocuparse del futuro de las más de 100.000 empresas que sobreviven por el dopaje estatal (ERTEs, moratorias, etc.) ni de los 6 millones de parados a los que no ofrecen alternativas ni esperanza puesto que la mitad de los que buscan trabajo creen que tienen pocas o ninguna opción de encontrarlo.

De nuevo, un gobierno socialista que, además, ha asumido como propios los postulados del comunismo más rancio que representa Podemos, conduce a España a la ruina, económica y moral.

Una degradación que se ve reforzada por la aprobación de leyes como la nueva ley de  seguridad nacional que supone un paso más en la deriva totalitaria del gobierno y que, de aprobarse, nos asemejaría más a país como Venezuela que a ninguno de nuestros socios europeos.

A través de estas líneas quiero contribuir a denunciar las mentiras, ocultaciones y engaños de este gobierno porque como dijo Burke «para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres no hagan nada» y como español que cree en su país no quiero ser cómplice de la destrucción de España.

(*) Antonio González Terol, vicesecretario general del PP

Antonio González Terol
Antonio González Terol
Político español del Partido Popular; exalcalde de Boadilla del Monte, diputado regional en la Asamblea de Madrid en la VIII, IX y X legislaturas; y ex vicesecretario general de Política Territorial