Sistemas de protección de mercancías

Uno de los principales problemas cuando movemos mercancías es la protección de estas, pues si no tenemos cuidado pueden llegar rotas a su destino.

Siempre debemos tener en cuenta la protección de mercancías en el transporte, algo que podemos ver a nivel doméstico cuando movemos cualquier cosa en nuestro coche o en una furgoneta, y que tiene una importancia enorme cuando el transporte se hace a nivel profesional a gran escala.

La humedad es uno de los mayores enemigos de las mercancías

La humedad puede dar al traste con toda la mercancía en cualquier parte del mundo, más cuando esos paquetes se mueven dentro de un contenedor de un barco, cerrado, sin ventilación y que tiene el agua del mar a unos pocos metros.

Por los cambios de temperatura, dentro del contenedor se produce condensación que los profesionales llaman efecto lluvia, el cual destruye todo lo que hay dentro, en especial aquellos productos más delicados.

Este efecto lluvia se puede evitar usando bolsas desecantes para contenedor, las cuales se ponen por fuera de la mercancía, encima de los palés o colgadas de las anillas internas que tienen los contenedores de transporte.

Dentro, estas bolsas pueden tener distintos materiales como el gel y la arcilla, que consiguen absorber toda la humedad que proviene de la condensación dejando el interior seco.

Entre los tipos de bolsas desecantes, las de arcilla natural se pueden colocar dentro de los embalajes, para que la humedad no afecte a productos como los de tipo electrónico.

El movimiento de la carga puede romperla

Otro de los problemas con el que nos encontramos al transportar mercancías es que el movimiento las puede romper, más si dentro del contenedor o el lugar donde las vayamos a mover hay huecos libres.

Estos huecos permiten que los paquetes se desplacen en los procesos de carga, descarga y en el transporte, ya que en un barco hay movimientos (más si el estado del mar no es el mejor), los cuales se acentúan si el transporte se hace por carretera.

Además, debemos tener en cuenta que en el 99 % de las ocasiones la carga no va a tener formas regulares que permitan llenar el contenedor por completo, evitando así las oscilaciones de las cajas o los objetos que vayan dentro.

Las bolsas hinchables evitan estos problemas en el transporte, pues hay de varios tipos para adecuarlas a las mercancías y a los huecos que quedan dentro de los palés.

Para hacernos una idea, su función es similar a las de esas burbujas de aire del tamaño de una mano que vienen en los paquetes que recibimos en casa, pero en este caso traen una válvula para poder ser reutilizadas y su tamaño es mucho mayor.

Con ellas, se pueden llenar todos los huecos del contenedor e incluso hay unos tipos de bolsas que se pegan a los laterales, evitando que la mercancía dé contra el metal si se mueve.

A la hora de transportar mercancías, en especial si se hace en barco, hay que tener mucho cuidado con la humedad y los golpes. Por suerte, en el mercado hay soluciones para que todo lo que enviemos llegue a su destino en perfecto estado.