Que nuestro espacio de trabajo influye en nuestro estado de ánimo y en la cantidad de trabajo que somos capaces de sacar adelante es algo que ya nadie duda. Es por ello que cada vez son más los que se animan a probar algunas de las máximas del Feng Shui para mejorar la productividad en su día a día.
Esta doctrina se viene aplicando desde hace miles de años en China y cada vez está más presente en el mundo de la decoración y la arquitectura en Occidente. Lo bueno es que puedes aplicarla a tu espacio de trabajo sin necesidad de tener que hacer grandes cambios. Pruébalo y seguro que te sorprendes con los resultados.
Por orden en tu oficina para mejorar la productividad
Bolígrafos gastados, papeles que ya no son necesarios, carpetas que se acumulan… el escritorio de un emprendedor puede llegar a estar abarrotado de cosas. Y no nos referimos solo a lo que se ve, también a lo que está escondido en los cajones. Seguro que tú también acumulas muchas cosas que no necesitas.
Todo esto supone una barrera para tu productividad, porque seguro que en más de una ocasión has perdido unos cuantos minutos en buscar algo que tenías delante. Por eso, lo primero que hay que hacer es una limpieza a fondo del escritorio y de todos los espacios de almacenamiento. Quédate solo con lo que necesites.
