La Fundación Jesús Quintero impulsada por ‘el rey del silencio’, el Ayuntamiento de su municipio natal (San Juan del Puerto) y la Diputación de Huelva tendrá que esperar a cuenta de la crisis sanitaria derivada de la COVID19.
Este proyecto, que albergará más de 10.000 horas de archivo de las entrevistas de Quintero, será un homenaje a las cuatro décadas de trayectoria de este comunicador universal que este próximo agosto cumplirá 81 años.
El espacio radiofónico ‘El loco de la colina’ (RNE y Cadena SER) y los programas televisivos ‘El perro verde’, ‘Qué sabe nadie’, ’13 noches’, ‘En la boca del lobo’, ‘Ratones coloraos’, ‘El loco soy yo’, ‘La noche de Quintero’ o ‘Un loco en América’ serán homenajeados en un espacio público gestionado por el municipio onubense y cuyo lanzamiento financiará la Diputación.
QUINTERO, TRISTE Y RECLUIDO
La reciente muerte de Juan Joya ‘El Risitas’ ha dejado al universo quinteriano sin uno de sus personajes más queridos. Quintero, en una entrevista concedida a Semana, asegura que el adiós de su amigo y colaborador «es una lástima, estoy muy muy triste. Era una gran persona que nos ha hecho reír a toda España. No lo olvidaré».
El mítico entrevistador, que aguarda que le inoculen la vacuna tras haber sufrido una hospitalización el pasado verano a cuenta de la COVID19, asegura que lleva varios meses «encerrado voluntariamente por miedo al virus». Eso sí, del encierro salió hace unas semanas para visitar a un grupo de familiares y amigos en Portugal.
UN ÚLTIMO PROYECTO QUE NO LLEGA
Quintero explicó hace unos meses en ABC que le hubiera gustado tener una última oportunidad profesional que parece no llegar: «A mí me encantaría hacer ahora dos cosas: un programa en la biblioteca del Senado que se llamara ‘El candidato’ y entrevistar allí a los más sabios de la Tierra. Y el reencuentro de ‘Cuerda de presos’, saber qué ha sido de ellos».
«Es increíble que siendo medalla de Andalucía y con más de 150 premios que Canal Sur no apruebe mis proyectos. Lo malo es que en la calle los andaluces me piden que vuelva y a mí me encanta hacer televisión para los andaluces», aseguró.
Sobre su tierra aseguró de forma sorprendente que «puede que no seamos una región muy ilustrada pero los árabes estuvieron aquí setecientos años y llegamos a tener diecinueve parlamentarios en el Senado romano. La gente en Andalucía sabe mucho y es muy lista y se queda con la copla y con el compás. Cuando yo hago un silencio, saben que es por algo. Los andaluces lo llevamos en la sangre».
FINAL AMARGO
La ruina personal de Quintero y la campaña mediática que sufrió hace unos años tras salir a la luz unos audios en los que el comunicador le pedía dinero a Luis Pineda acabaron rematando el final de una carrera que poco a poco se había ido apagando por las bajas audiencias de los espacios de entrevistas en Canal Sur.
La anterior cúpula de la autonómica ya había cerrado las puertas a Quintero y el cambio político sucedido a finales de 2018 tampoco ha contribuido a que el onubense logre hacerse un hueco en una parrilla copada por el entretenimiento ligero de Bertín Osborne, Manu Sánchez o Juan Y Medio.
CANAL SUR, PENDIENTE DE UN POSIBLE CAMBIO DE NOMBRE
Canal Sur sigue siendo objeto del debate político andaluz: el PSOE, que durante décadas la controló, ahora acusa al PP de hacer lo propio. Aun así trabajadores y sindicatos están pendientes de las condiciones de Vox para sostener a la Junta.
Y entre estas medidas exigidas está estudiar el cambio de nombre de Canal Sur por Andalucía TV. La Junta ha aprovechado la puesta en marcha de un Plan de Eficacia, Eficiencia y Racionalidad de la Radio Televisión Pública Andaluza de 2021, que asegura que «la RTVA procederá a encomendar la elaboración mediante contratación pública de un estudio solvente de entidad independiente relativo a la valoración social, solidez de mercado, y repercusión, arraigo y consolidación de la marca ‘Canal Sur’, así como sus ventajas competitivas y necesidades de mejoras y siendo sus conclusiones uno de los elementos de análisis que se tendrían en cuenta para estudiar la proyección de futuro de la marca».
Este proyecto analizará «el impacto y la repercusión económica de elevación de costes que ocasionaría un cambio de marca, su afectación en el ámbito de derechos de propiedad intelectual e industria, los efectos que ocasionaría la inherente pérdida de posición competitiva de mercado en el sector audiovisual y de la industria publicitaria y de comunicación comercial; así como los costes de posicionamiento sectorial y de divulgación y conocimiento general que acarrearía una potencial nueva marca«.
