¿Qué tipos de frigoríficos baratos puedo comprar?

A la hora de comprar un frigorífico, es común pensar que vamos a tener que gastar una cantidad de dinero considerable si queremos un electrodoméstico decente. No obstante, no todos los frigoríficos son tan caros como para estar un año ahorrando. Existen, también, frigoríficos baratos con diferentes características y configuraciones que se pueden adquirir de forma más despreocupada. En este artículo, repasaremos los tipos de frigoríficos baratos que se pueden comprar en una tienda.

¿Qué tipos de frigoríficos baratos hay a la venta?

La categoría más destacable, si pretendemos comprar un frigorífico barato, es la de los frigoríficos pequeños. Por entre cien y doscientos euros podemos adquirir un frigorífico de una puerta donde guardar unas cuantas botellas, un bol de frutas y varios táperes. Teniendo en cuenta el precio, es lógico pensar que no vamos a disponer de mucho espacio, pero para salir del paso y guardar un par de cosas en habitaciones donde normalmente no hay ningún frigorífico colocado, son perfectos. Tienen las mismas funciones que una nevera (sin congelador en la mayoría de los casos, eso sí) en formato pequeño y discreto.

Pasando la barrera de los doscientos euros, nos adentramos en un ámbito más serio: el de los frigoríficos de una puerta de tamaño medio. Sin rozar los trescientos euros, tenemos disponible una gran variedad de frigoríficos que, en principio, cumplirán las necesidades de parejas y personas que vivan solas, ya que gozarán de espacio suficiente para guardar toda la comida necesaria para un par de semanas. Si contamos con que viven más de dos personas en el domicilio, o dos personas a las que les encanta cocinar o comer mucho y guardan más comida en la nevera de lo normal, tendremos un problema. Eso sí, no hay que olvidar que este tipo de frigorífico no cuenta con congelador.

Los frigoríficos combi son los que integran una nevera encima de un congelador. La cantidad de opciones que tenemos para comprar hasta llegar al rango de los cuatrocientos euros es abrumadora, por lo que no nos faltará donde elegir. Son increíblemente populares en nuestro país, tanto que, en la práctica, es imposible que jamás hayas visto uno en la casa de un familiar o conocido. Hay combis bastante espaciosos por trescientos euros, aunque parte de la altura y la anchura de estos se ve ocupada por el congelador, lo que arrebata hueco a la nevera. Esto puede o no ser un problema, depende de las necesidades de cada uno.

Si hablamos de los frigoríficos de doble puerta, ya es más difícil encontrar productos que se consideren «baratos», pero hay unas cuantas opciones calidad-precio por menos de cuatrocientos euros que no deben ignorarse a la ligera.

En conclusión, hay una amplísima variedad de frigoríficos baratos que se pueden comprar sin arriesgarnos a no llegar a final de mes. Tenemos frigoríficos pequeños, de una puerta, de dos, combinados y de doble puerta por entre cien y quinientos euros, un margen en el que todo tipo de gente podrá encontrar su frigorífico ideal.